Afirman que antes de aterrizar e incendiar la nave en Sarmiento, los narcos bombardearon drogas

Con el piloto y el ayudante lejos y prófugos, la Justicia sospecha que la nave incendiada en el departamento Sarmiento, antes realizó un "bombardeo" tras ingresar a cielo santiagueño desde Bolivia o bien Paraguay.

Así trascendió al cierre, tras la aparición de la nave en el paraje San Ramón, a 10 kilómetros de Garza, el jueves antes de las 20. Pese a la irrupción inmediata de Gendarmería, Drogas Peligrosas y Policía Federal, el efecto devastador del fuego destruyó casi toda la aeronave y solo pudieron "salvarse" el ala izquierda y una hélice.

Todo comenzó cerca de las 20. Un poblador divisó el vuelo rasante de la avioneta. "Era medio tarde para que anduviesen fumigando", señaló el testigo a la policía. "Me quedé viendo. Aterrizó en un campo semitrillado. Bajaron dos tipos. Fueron al monte, volvieron, cargaron cosas y otra vez se metieron en el monte".

El relato del paisano incluye un dato impactante. "En la segunda vez, corrieron y el avión explotó". Urgente, el trabajador alertó al personal de la Seccional 38 de Garza. Ésta informó al fiscal Martín Silva, luego al Juzgado Federal y los primeros en arribar al campo fueron los federales.

Las consecuencias

Veinticuatro horas después, se sabe que los restos de la nave arribaron anoche a la base de Gendarmería. Ahora, los expertos buscarán elementos químicos, tras droga u otro componente, e indagará en número del motor. A la vez, el juez Federal, Sebastián Argibay, ampliaría la búsqueda a fuerzas de Bolivia y Paraguay, resuelto en nutrirse sobre viajes a la Argentina, aún no legales, el día jueves.

Sin perder el optimismo, los investigadores mantenían anoche la vigilancia: nadie descartaba que antes de descender, los dos sujetos pidieron auxilio y una camioneta los recogió y sacó del peligro.

Vale destacar que de actuar rápidos, los presuntos narcos quizá escaparon hacia Santa Fe, o Córdoba. Solo necesitaban una hora y un poquito más.

Pese a la "lluvia" de probabilidades. La más fuerte aludía a un "bombardeo" previo cercano. ¿De que se trata? El bombardeo de drogas describe la distribución masiva y deliberada de drogas ilegales, como cocaína. La nave no baja a tierra, ya que es lanzada desde el aire. Abajo, la droga es recogida, "enfriada" y cargada a otro transporte. Cesa la tensión y los narcos deciden "moverla" a destino, con llamativa sincronización.

Botella de agua saborizada boliviana y signos de arrastre de bidones, lo novedoso

En su despacho, el juez Argibay ayer analizó los últimos sucesos, desde el alerta policial, pero todo con suma rapidez.

Según la cronología, la avioneta cayó antes de las 20; el campo se sitúa cerca de Garza; rápido llegaron los federales, ya que antes cumplían con un recorrido en Fernández, Robles; pasadas las 20.30 se plegaron los gendarmes; la nave quedó casi reducida a cenizas; secuestraron, una hélice, el ala izquierda y la trompa; hallaron una botella de agua saborizada de marca boliviana; los sujetos arrastraron un bidón pesado y no habría vestigios de droga.

Contundencia

En diálogo con radio Panorama, Argibay señaló: "Si la avioneta transportaba droga, podríamos confirmarlo químicamente a pesar del fuego". Según los primeros testimonios, algunos vecinos afirmaron haber visto a dos personas escapar a toda prisa.

El juez indicó que la nave quedó prácticamente destruida. Ahondó que los rastrillajes continúan, con cierres de rutas y búsqueda de los posibles tripulantes. "No estamos seguros de cuántos eran, además del piloto", acotó en su diálogo con Panorama.

Argibay profundizó que "los lugares más inhóspitos, como campos sin actividad, suelen ser elegidos para este tipo de maniobras". Asimismo, señaló que las investigaciones buscan reconstruir los motivos del vuelo y si existiese droga, aún después del incendio, podrían "confirmarlo químicamente", precisó el magistrado.

El juez subrayó también que, en caso de que se haya transportado droga, es posible que fuese arrojada para aligerar la aeronave, utilizando caminos vecinales, montes adaptados o tierra arada como zonas de descarga, siempre con colaboración local y planificación previa.

Vale destacar que la vigilancia también se extiende, en pedidos de colaboración, a fuerzas de las provincias vecinas. Hasta el cierre, el trabajo era silencioso, pero los voceros clarificaban que hay pistas leves y que ayudará mucho la tecnología satelital.