Cayó "gastrojeta", el hombre que simulaba infartos para no pagar la cuenta

En el mundo de las artimañas y estrategias poco convencionales para intentar irse sin pagar de los restaurantes, a veces nos encontramos con historias tan sorprendentes como increíbles. El 'gastrojeta' es un hombre que, en un intento desesperado por eludir el pago de la cuenta, opta por una táctica completamente inusual: fingir infartos. La Policía Nacional de Alicante, España, lo conoce bien y ha vuelto a ser arrestado.

Este señor tiene unos 50 años y es lituano, y durante este último año ha sido arrestado 20 veces tras fingir infartos para librarse de la cuenta de restaurantes, no precisamente baratos. Esta última vez fue el pasado martes, cuando a las 18:15 horas de la tarde, intentó su ya conocida táctica tras comerse una paella y dos whiskies en el restaurante-tapería 'El buen comer' de la calle Mayor, en el centro histórico, para evitar abonar la cuenta de casi 35 euros.

Se pedía algo caro del menú y unos vasos de whisky

Si bien no revelaron su identidad, según la agencia EFE, antes de cada detención, la operatoria fue la misma: se sentaba en restaurantes o locales gastronómicos de buen nivel con apariencia de "turista ruso adinerado".

Siempre pedía algo caro del menú y abundante, además de acompañarlo con bebida costosa: por ejemplo, repetía varios vasos de whisky.

Cuando todo lo servido por los mozos o camareras ya estaba adentro de su estómago, arrancaba el espectáculo agarrándose el pecho y simulando que podría tratarse de un ataque al corazón para despertar la inmediata preocupación de todos en el lugar.

Aunque fue detenido 20 veces desde 2022 por la estafa, la Policía no descarta que en varias oportunidades haya logrado salirse con la suya.

Se desconoce si era una práctica habitual del hombre o si cada vez que lo intentó en un restaurante, falló y apareció la policía. Por el momento, no se acercaron víctimas del estafador a hacer más denuncias.

La última cena: pidió paella y le dictaron prisión provisional

En la última ocasión quiso ahorrarse 34,85 euros en el restaurante-tapería "El buen comer". Se había pedido una paella de mariscos y dos bebidas espirituosas. Fue cuando "gastrojeta", que ya era investigado por la Justicia local, quedó en prisión provisional.

El empedernido estafador fue auxiliado por un intérprete en el juzgado a cargo de su causa y aseguró que "no recuerda lo ocurrido" en "El buen comer". Sin embargo, cuando los investigadores le preguntaron si había cometido con anterioridad esa clase de estafa, se limitó a sonreír y reconocer que lo había hecho.

Así contó el último episodio el dueño del restaurante: "Entre que pagaba y no pagaba, que se tiró al suelo, y estaba bien o no, y que llegó la Policía y lo levantó… Estuvimos entre una hora y media y dos sin poder facturar, con el restaurante totalmente parado por el escándalo. Y eso nadie lo paga", se quejó.