Los Pumas cayeron en la última jugada ante Australia y dejaron escapar una victoria clave

En un final para el infarto, Los Pumas perdieron 28-24 ante Australia en el primer test match de la gira por Oceanía, en un duelo que parecía tener asegurado hasta los últimos segundos. La derrota, que llegó en la última jugada del partido, no solo dejó un sabor amargo por el resultado, sino también por la oportunidad desperdiciada de superar a los Wallabies en el ranking, una variable clave en la previa del sorteo del Mundial 2027.

El equipo dirigido por Felipe Contepomi firmó un gran primer tiempo, probablemente uno de los mejores desde que el exapertura asumió como head coach. Con orden, disciplina y pragmatismo, la Albiceleste fue eficaz en ataque y firme en defensa. Santiago Carreras, a puro penal, puso en ventaja a la Argentina desde el arranque, mientras que Delguy y Lucio Cinti aportaron los tries que consolidaron el dominio argentino antes del descanso.

Con ese planteo sereno y efectivo, Los Pumas solo estuvieron una vez abajo en el marcador durante los primeros 40 minutos, pero reaccionaron con carácter y se fueron al entretiempo con ventaja y buenas sensaciones.

Sin embargo, en el complemento todo cambió. Australia ajustó sus líneas, empujó con el scrum y encontró espacios con Joseph-Aukuso Suaalii, que apoyó dos veces para reactivar a los Wallabies. A eso se sumó una tarjeta amarilla para Mateo Carreras, que dejó a Argentina con un jugador menos en un momento crítico. El equipo se replegó en defensa y resistió como pudo.

Con el partido empatado y el reloj en contra, Juan Cruz Mallía volvió a poner a Los Pumas al frente con un penal a pocos minutos del cierre. Pero la presión australiana fue implacable. En una jugada que se extendió varios minutos después de la chicharra, los locales arrinconaron a Argentina cerca de su ingoal y encontraron el try del triunfo, desatando la euforia en las tribunas y la frustración en el banco visitante.

A pesar del esfuerzo defensivo, el cierre fue doloroso: una derrota digna pero amarga, que expuso nuevamente problemas de disciplina, inconsistencias en el complemento y decisiones arbitrales que dejaron margen para la polémica.

Ahora, la revancha será en una semana en Sídney, y Contepomi sabe que deberá ajustar los errores del segundo tiempo si quiere que su equipo vuelva a ganar confianza en esta etapa de preparación rumbo al próximo Mundial, detalla el portal de Clarín.