Denuncian que un hombre golpeó a su hija de 6 años y la amenazó con "cometer una masacre"

María, de 32 años, vive un calvario tras la brutal agresión de su ex pareja, G. F., quien atacó a golpes a su hija de 6 años y la amenazó con "hacer una masacre". La mujer aportó a la causa una serie de audios, que forman parte de las pruebas clave, pero el agresor continúa libre.

El hecho ocurrió el domingo por la noche en la localidad de Garín, partido de Escobar. Según la denuncia, María escuchó ruidos en la planta baja de su casa y encontró a su hija llorando, con moretones en el rostro. "Estaba alcoholizado y bajo los efectos de la droga. Le pregunté a mi hija qué había pasado y me dijo que Germán le había pegado, y se agarraba el cachete derecho", relató la madre.

La menor aseguró que su padrastro la torturó: "Le metió sal en la boca hasta que vomitó y después la amenazó con un cuchillo para que no contara nada". Tras el ataque, María logró echarlo de la casa, aunque el hombre rompió la puerta a patadas y, antes de irse, le envió mensajes intimidatorios.

Algunos de los mensajes incluían amenazas directas: "Pendeja diabólica. La voy a hacer mierda. Me estás haciendo pasar una pesadilla. Ahora van a ver. A mí una piba de 6 años no me va a atormentar. Las voy a prender fuego". En un audio, le dijo: "¿La nena me quiere ver mal? Ahora me van a ver mal. No te duermas porque voy a ir y hacer una masacre. Ahora agarrate".

La causa está a cargo del Juzgado de Familia N°1 y del Juzgado de Garantías N°4 de Belén de Escobar. El agresor tiene una restricción de acercamiento de 100 metros respecto de la madre y sus hijos, vigente por tres meses.

Sin embargo, María denuncia que la medida no alcanza para garantizar su seguridad. "La perimetral no sirve de nada, porque cualquier noche puede venir y matarnos. Él tendría que estar preso, pero nadie sabe dónde está, ni la propia Policía".

Fuentes policiales informaron que el hombre ingresó al Hospital Erill tras intentar suicidarse. Luego de recibir el alta, fue notificado de la causa en su contra por "lesiones leves y amenazas" y quedó en libertad.

"No puedo vivir así, sin poder dormir, porque no sé si un día aparece y termina lo que empezó. Estoy muy preocupada porque es una persona muy peligrosa. Lo peor es que nadie me asesora. Casi mata a mi hija. Un golpe más y la mataba", menciona el portal TN.