Sumampa: sacerdotes vicentinos, en una gran misión evangelizadora

Treinta misioneros, ocho de los cuales son sacerdotes, pertenecientes a la Orden de los Vicentinos o la Congregación de la Misión, concluyeron ayer su trabajo de evangelización en Sumampa.

El padre Cayo Palacios, rector del Santuario Nuestra Señora de la Consolación y sacerdote de la parroquia de Sumampa, en diálogo con EL LIBERAL, destacó el trabajo realizado en la ciudad santiagueña.

"La parroquia tuvo la gracia, en este Año Jubilar, de haber recibido a treinta misioneros, de los cuales ocho son sacerdotes. Acompañados de jóvenes, personas adultas y familias vinieron la semana pasada a compartir la fe, la experiencia de su seguimiento de Cristo porque la familia vicentina está celebrando también 400 años de la espiritualidad", destacó el padre Cayo.

El clérigo, oriundo de Paraguay, subrayó: "Nosotros, como familia vicentina, festejamos haciendo la misión. Vinieron a nuestra parroquia, visitaron familias, bendijeron casas y realizaron encuentros con niños, jóvenes y adultos".

La Congregación de la Misión, a la que pertenecen Palacios y también el arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, es una sociedad de vida apostólica fundada por San Vicente de Paul en 1625 para la evangelización de los pobres y la formación del clero.

Tras resaltar que la misa de clausura se realizó anoche en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, indicó que esta misión congregó a "sacerdotes de distintos lugares, incluso llegaron de Paraguay y también de San Juan y de Buenos Aires. Trabajaron intensamente en los barrios de la ciudad. Ellos se quedaron estos días a vivir y compartir la fe".

-¿La situación económica y social qué vive nuestro país hace que la gente se vuelque más a la Iglesia o está, todavía, pensando en soluciones mágicas?

Hay de todo, siempre. En la viña del Señor estamos de todo. Algunos se vuelcan hacia la fe y otros que se alejan. Nosotros tenemos la hermosa, pero difícil tarea, de llevar a Cristo a todas las personas. Por esa razón, tenemos la misión para hablar de lo bueno que es seguir a Jesús. Esa misión tiene tres momentos.

-¿Cuáles son esos momentos?

La Semana Santa fue el primero y vinieron un grupo de misioneros. Ahora, en septiembre, es el segundo momento relacionado con la fecha del nacimiento de San Vicente. Nosotros somos vicentinos. Y va a terminar en enero como un proceso de acompañar a las familias. No es solo un momento sino el año entero y así también celebrar el Año Jubilar. Es la manera concreta de acercarnos a las personas que, por ahí, están alejadas. En eso estamos. La Parroquia está agradecida con todos los misioneros porque son de todo el país. Se han juntado y se han preparado para acompañarnos en este proceso.