Seguidilla de audiencias por "banda" de cuatreros y cómplices

La Fiscalía requerirá hoy prisión preventiva para dos "socios" y prórroga de detención para otros cuatro, en procura de asestar un duro mazazo a una presunta banda de cuatreros que vendía carne de ganado robado a $2.500 el kilo, hasta a un reconocido carnicero del medio.

Desde las 8.30, la fiscal Luján González Garay acudirá ante la jueza María del Huerto Bravo Suárez (foto). Instará al dictado de preventivas para Esteban Gutiérrez y a Cristian Daniel Neirot, representados por los abogados Gustavo Jorge y Hugo Smeriglio, respectivamente.

Para las instructoras Florencia Moreno y Silvina Zerda, el dúo no puso en jaque a varios campos del sur, sino que también se le plegaron: Pablo Daniel Díaz ("Chueco"), Carlos Alejandro Juárez ("Mono") y Segundo Daniel Carrizo ("Brahian"), estos tres prófugos.

Su "currículum"

Entre junio y julio, el quinteto habría robado, mínimo, 23 cabezas de ganado. Por ejemplo, el 18 de junio, coparon el campo de Lucas Castro en El Símbol, Silípica. Mataron un toro y robaron 7 vacas, previo destruir la seguridad que incluía los cables de las cámaras.

El 3 de julio, en la estancia La Porteñita, habrían matado una vaca y robado otras 9. El 26 de julio golpearon en Maco. Aquella ocasión, sustrajeron 5 vacas. Las faenaron, se llevaron la carne y abandonaron las vísceras.

El 3 de agosto irrumpieron en un club deportivo en San Pedro. Robaron freezers, artefactos eléctricos, comida, carne, vino, gaseosas y 1.000 latas de cervezas. Todo tenía un fin social, campeonatos y un emprendimiento.

La batalla de hoy se perfila intensa en los tribunales. Para la Fiscalía, las pruebas asoman contundentes para las preventivas.

Enfrente, los abogados bregarían por el cambio de calificativa, o bien la excarcelación, por entender que las sustanciosas ya fueron colectadas por la Fiscalía y que sus clientes no representan un peligro para la incipiente causa.

Robo millonario, daños y matanza sin sentido alguno

Los damnificados del sur declararon en la Justicia que cada amanecer era calamitoso y shockeante. Hallaban en sus campos las vísceras y cueros de los animales y/o huellas de vehículos. Lo que no comprendían era por qué los cuatreros robaban, por un lado, y mataban a otras cabezas de ganado.

El ocaso se les vino cuando la policía cerró filas sobre un grupo selecto de sospechosos. Para entonces habrían engordado sus arcas con 23 vacas, terneras en especial, y una ganancia superior a los $ 15.000.000, estimaron los efectivos al cierre de esta edición.

La debacle telefónica se llevo puestos a Llanos, Cisneros, Morales y Diganchi

En el segundo "pelotón", la Fiscalía solicitará prórroga de detención para cuatro individuos, quienes cayeron a consecuencia de las intervenciones telefónicas y pesan imputaciones por supuesto "encubrimiento" y "portación de arma de fuego".

Ellos serían: Santiago Emanuel Cisneros, representado por Federico Sayah Correa; Mario Emiliano Llanos, por Miguel Torres; Darío Néstor Diganchi, asistido por Horacio Pato y Sheila Jorge y Luis Arturo Morales, por Roger Paz.

Todos quedaron pegados debido a las intervenciones telefónicas, detallándose las compras de la carne. En los allanamientos, a Diganchi también se le habrían incautado armas y drogas: por este último lo investiga un fiscal de narcomenudeo.

Indagatorias: "Juárez nos vendía a $ 2.500 el kilo de carne", afirmaron los detenidos

El cimbronazo ya generó reacciones. El viernes, los imputados ampliaron sus indagatorias. En esencia, lo responsabilizaron a Juárez de ser el mentor y vendedor al menos en junio y julio.

Indicaron que de noche salía en su Fiorino blanca y bolsas de residuos negras repletas de carne. Les vendía el kilo a $ 2.500, un precio imposible de decir no.

Sí, subrayaron que ellos eran compradores de buena fe. Cisneros y Diganchi fueron más entusiastas y verborrágicos. El carnicero habría enfatizado que la carne que compraba era para sus hijos, quienes son los administradores del negocio.