De acuerdo con el reporte, la medida tendrá "un costo fiscal directo imputable al año 2025 de 0,15% del PBI (unos US$1.000 millones) y un neto de recaudación del impuesto a las ganancias de 0,14% del PBI".
IARAF advirtió que el fin de las retenciones al agro costará US$1.000 millones y afectará el superávit IARAF advirtió que el fin de las retenciones al agro costará US$1.000 millones y afectará el superávit
La eliminación temporaria de las retenciones al complejo oleaginoso y cerealero, anunciada por el Gobierno y vigente hasta el 31 de octubre de 2025, implicará un costo fiscal cercano a los US$1.000 millones. Así lo estimó un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que advirtió que la pérdida de ingresos equivale a casi la mitad del superávit previsto para este año.
De acuerdo con el reporte, la medida tendrá "un costo fiscal directo imputable al año 2025 de 0,15% del PBI (unos US$1.000 millones) y un neto de recaudación del impuesto a las ganancias de 0,14% del PBI".
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En ese sentido, el IARAF señaló que "la pérdida de recaudación sería equivalente al 46% del superávit fiscal contemplado en el Presupuesto 2026 (0,3% del PBI)", lo que podría poner en riesgo el cumplimiento de las metas, en particular frente a los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Escenarios de liquidación
El informe también proyectó posibles resultados en función del nivel de liquidación de los stocks de soja y maíz en manos de los productores:
40% del stock de maíz y 100% del de soja
60% de maíz y 90% de soja
80% de maíz y 80% de soja
Según el instituto, la pérdida de recaudación directa oscilaría entre US$1.460 millones y US$1.600 millones, lo que representa entre 0,25% y 0,28% del PBI.
Efectos indirectos
No obstante, el análisis reconoce la posibilidad de efectos compensatorios. Por un lado, una mayor base imponible para el impuesto a las ganancias, ya que la reducción de retenciones incrementa los ingresos de los productores y, por ende, la recaudación de ese tributo. Por otro, un aumento en la renta disponible del sector, que podría volcarse al consumo y a la inversión, generando ingresos adicionales por IVA y otros impuestos.
En función de estas variables, el IARAF calculó que el costo fiscal neto, luego de considerar coparticipación y mayor recaudación por ganancias, se reduciría a 0,26% del PBI en el primer escenario, 0,24% en el segundo y 0,23% en el tercero.
Riesgos fiscales
El informe concluye que la medida, aunque puede tener impactos positivos en la actividad del sector agroexportador, representa un desafío considerable para el equilibrio fiscal del Gobierno, que depende de un superávit acotado para sostener sus compromisos financieros y políticos hacia 2026, detalla el portal de Noticias Argentinas.








