Los familiares de la víctima señalaron que Gómez no aceptó el no y la mató tras tedioso acoso y presión por celular.
Juzgan a "Nico" Gómez por sangriento femicidio de joven madre en Garza Juzgan a "Nico" Gómez por sangriento femicidio de joven madre en Garza
Un tribunal juzga desde hoy a Nicolás Gómez, el joven que la noche del 9 de marzo de 2022 asesinó a su ex pareja, Milady Herrera, tras emboscarla en su propia casa del Bº San Jorge, en Garza, departamento Sarmiento.
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"Homicidio doblemente agravado, artículo 80, incisos 1 y 11 por mediar relación de pareja y existir contexto de violencia de género", es la acusación de la fiscal, Andrea Juárez. La defensa estará representada por Eduardo Chávez y la querella, a cargo de Franklin Moyano.
Según los testigos, aquella noche "Nico" esperó a la víctima escondido en un baño externo de la vivienda donde ella residía.
La noche "negra"
Al arribar al lugar, junto a su hija de 2 años y su primo de 13, Milady fue interceptada, amenazada con una llave francesa y obligada a abrir la puerta del domicilio. En el interior, el joven la atacó ferozmente con un cuchillo tipo carnicero, asestándole una letal herida al corazón y luego huyó.
Hay dos documentos clave para la causa. Según el informe forense de autopsia, Milady dejó de existir "por un paro cardiorrespiratorio con shock hipovolémico originado por una herida punzocortante penetrante de arma blanca en el corazón".
A la vez, la Cámara Gesell al primo de Milady, de 13 años, también es contundente. El adolescente relató que al arribar a la casa con Milady vio la moto de "Nico". Después, al ingresar a la casa, estaba el sujeto sosteniendo una llave francesa y la joven yacía en el piso. Al parecer, eran instantes inmediatos al ataque en el que "Nico" segó la vida de la joven madre, en su casa del B° San Jorge, a escasos 150 metros del domicilio de su madre, Liliana Ibáñez.
Fuga en tren
Vale subrayar que tras matar a Milady, el individuo recibió ayuda de dos familiares y escapó en tren a Santa Fe. Allí, un tío lo persuadió de entregarse a la policía, ya que se considera que profuguez era un recurso reprochable, ante una joven por él muerta.
Luego arribó una comisión policial a Santa Fe y trasladó a "Nico" a Santiago del Estero. Tres años y medio después, el homicida estará sentado en el banquillo y la única luz al final del túnel es prisión perpetua.
Las últimas dos semanas de Milady, preámbulo del horror
La familia de la víctima señaló que antes de ser asesinada, la jovencita padeció presión, amenazas y acoso. En todos los intentos de "Nico", siempre la respuesta fue un no.
En las dos últimas semanas, el joven había estallado de ira, ya que Milady le dijo basta a una relación plagada de celos, aprietes, negativas y prohibiciones. El muchacho tuvo varias oportunidades para frenarse y replantear su gris percepción de "amor" o "perseverancia".
Donde él quizá contemplaba la insistencia como promesa de convencimiento a corto plazo, Milady veía a un ex, inmaduro, despechado, e imposibilitado (al límite de la terquedad) de resignarse ante el fin.
Enceguecido, encaprichado, "Nico" resolvió perseguir a Milady. Los vecinos dijeron que pasaba con su moto hasta 15 veces en el mismo día por la casa de la víctima, a 200 metros de la vivienda en que residía su madre con sus otras hermanas.
