Así fue el operativo en Barracas para capturar a "Pequeño J", el capo narco acusado del triple femicidio

"¡Al piso, al piso!", gritaron los efectivos de los grupos de elite Halcón y Jaguar de la Policía Bonaerense cuando irrumpieron en la villa 21-24, en Barracas. El objetivo era detener a "Pequeño J.", un joven peruano de 23 años, sindicado como capo narco y acusado de ordenar las torturas y el brutal asesinato de Morena Verri y Brenda del Castillo, ambas de 20 años, y de Lara Gutiérrez, de 15. Sin embargo, al momento del allanamiento ya no se encontraba en el lugar: había escapado junto con sus lugartenientes.

El procedimiento, dispuesto por la Justicia y ejecutado anteanoche, contó con la participación de detectives de la DDI La Matanza y dejó un saldo de ocho detenidos. No obstante, según fuentes judiciales, ninguno de ellos quedó formalmente imputado por los homicidios, aunque algunos permanecen bajo investigación. La causa, que inicialmente había comenzado como una averiguación de paradero, fue recalificada por el fiscal Gastón Duplaá como "homicidio calificado con ensañamiento, alevosía, concurso de dos o más personas y en contexto de violencia de género". Tras ese paso, el expediente quedó en manos de su colega Adrián Arribas, fiscal de Homicidios de La Matanza.

"Es un desquiciado. Decidió disciplinar a sus lugartenientes mostrando lo que es capaz de hacer para construir autoridad", sostuvo el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sobre el accionar de "Pequeño J.". Según confirmó el funcionario, el capo transmitió en vivo las torturas a través de redes sociales, en un video que habrían visto entre 40 y 45 personas. "Así le va a quien me roba", habría dicho el acusado durante la transmisión.

El pozo donde fueron enterradas las víctimas, detalló Alonso, fue cavado horas antes de que las jóvenes fueran secuestradas el viernes por la noche, cuando fueron vistas por última vez subiendo a una camioneta blanca que luego apareció incendiada. "Buscaban que quedaran desaparecidas y el triple crimen impune", remarcó el ministro.

Con el triple crimen de Florencio Varela, "Pequeño J." pasó de ser un nombre desconocido para la mayoría de las fuerzas de seguridad a convertirse en uno de los narcos más buscados del país. La Justicia bonaerense y las brigadas policiales intensificaron su búsqueda, mientras que la conmoción por el caso sigue creciendo en todo el país.