El hecho que detonó la denuncia habría sido un nuevo episodio de hostigamiento, tras el cual la mujer, con el acompañamiento de su entorno cercano, tomó coraje y decidió poner fin a la situación.
Una mujer denunció que su expareja tenía un arma en su poder; el acusado fue excluido de su casa Una mujer denunció que su expareja tenía un arma en su poder; el acusado fue excluido de su casa
Una valiente decisión puso fin a años de violencia. Una peluquera de una ciudad del departamento General Taboada se animó a denunciar a su ex pareja tras haber soportado durante largo tiempo episodios de violencia de género, control, hostigamiento y amenazas. A raíz de su denuncia, la Justicia de Añatuya (fiscal y jueza) actuó de inmediato y dictó una serie de medidas de protección para garantizar su integridad física. Durante cinco días, la mujer fue custodiada en su domicilio por efectivos de la Comisaría Cuarta del Menor y la Familia, mientras se evaluaba el riesgo que representaba el acusado.
La víctima relató ante las autoridades judiciales y policiales que su expareja ejercía un control absoluto sobre su vida. "Me revisaba el celular, me preguntaba con quién hablaba. Controlaba hasta el dinero que ganaba trabajando", contó la mujer. Según denunció, estas situaciones se extendieron durante años, en un contexto de miedo, manipulación y dependencia emocional.
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El hecho que detonó la denuncia habría sido un nuevo episodio de hostigamiento, tras el cual la mujer, con el acompañamiento de su entorno cercano, tomó coraje y decidió poner fin a la situación.
La denuncia fue tomada con celeridad por la Unidad Fiscal de turno, a cargo de la Dra. Rimini, que solicitó de inmediato una medida de exclusión del hogar para el acusado. Cuando la policía acudió a notificar al hombre, este entregó voluntariamente un arma de fuego que tenía en su poder, lo que encendió aún más las alarmas sobre el nivel de peligro al que estaba expuesta la víctima.
A pesar de la gravedad de los hechos, el acusado no fue detenido, aunque sí se encuentra bajo estrictas medidas judiciales.
La Justicia le impuso una serie de restricciones que deberá cumplir durante un plazo de 90 días. Entre ellas, se incluye la prohibición de acercamiento a la víctima, su domicilio y su lugar de trabajo, así como el deber de abstenerse de cualquier tipo de contacto, ya sea personal, telefónico o digital.
Custodiada
Durante cinco días posteriores a la denuncia, la mujer permaneció bajo custodia policial en su domicilio, como medida de protección adicional. La custodia fue brindada por personal especializado de la Comisaría del Menor y la Familia, quienes velaron por su seguridad mientras la Justicia avanzaba con la investigación.
Fuentes del caso indicaron que las medidas dispuestas podrían extenderse, de acuerdo con la evolución del expediente y al cumplimiento del imputado. Además, se están evaluando pericias psicológicas, tanto a la víctima como al acusado, y no se descarta que el Ministerio Público solicite nuevas medidas si se detectan incumplimientos o señales de riesgo.
La victima recibe contención ante la situación que le tocó atravesar, precisaron las fuentes.
