Preocupa y sobremanera el incremento de las infecciones de equinococosis quísticas, una patología de origen parasitario que afecta al ganado y a los seres humanos.
Los perros de la ciudad: cómo evitar los contagios de hidatidosis Los perros de la ciudad: cómo evitar los contagios de hidatidosis
Estudios realizados por expertos determinaron que los contagios de equinococosis quística (hidatidosis) subieron a 643 en el último año, frente a un promedio de 470, por falta de control y prevención.
Los especialistas puntualizaron que el parásito se transmite por perros infectados y genera quistes en hígado, pulmones u otros órganos.
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Subrayaron que se contagia por saliva, pelaje, verduras o agua contaminada y que la clave es desparasitar a los perros y vacunar al ganado.
Cabe destacar que el Ministerio de Salud provee medicación, pero sólo el 13% de los pacientes completa el tratamiento.
EL LIBERAL habló con la veterinaria Jimena Massi quien brindó consejos de cómo cuidar nuestras mascotas para evitar este tipo de contagios.
La doctora Massi resaltó: "Es común escuchar que perros agresivos o camadas no deseadas son llevados 'al campo' para vivir allí. A esto se le suma la dificultad de acceso a campañas de castración en zonas rurales. Esto generó un aumento en la población canina sin control sanitario".
Ante este cuadro, la profesional remarcó: "Estos animales andan a la deriva alimentándose de ganado bovino muerto, de restos de faena sin control bromatológico. Y de esta forma se propaga la enfermedad".
Massi, en su entrevista con EL LIBERAL, subrayó que "la principal recomendación para evitar brotes, es la información a través de la Educación Sanitaria y charlas para productores".
Desparasitaciones
Jimena destacó: "En nuestras mascotas debemos asegurarnos desparasitaciones periódicas, sobre todo en aquellos perros que pueden estar más expuestos, como los que van a "visitar familiares al campo".
Recomendó una "alimentación segura evitando el consumo de vísceras".
Informó también que la prevención "a través de fármacos es sencilla, la droga que se utiliza viene incluida en la mayoría de los antiparasitarios de venta libre en veterinarias, siempre respetando las dosis según el peso del paciente y la forma correcta de administración".
Massi consideró, y es en lo que también hizo hincapié, en que la "higiene permanente de manos y el lavado de frutas y verduras es fundamental".
Los perros de la ciudad
Aseguró: "Los perros de la cuidad no están exentos del riesgo de contagio. Las migraciones de personas que viven en ambientes rurales y vienen a vivir a la ciudad acompañados por sus perros puede ser un problema potencial, de ahí, es que se vuelve indispensable el control veterinario en estos pacientes".
Añadió: "Y las modas en alimentación canina, como dietas BARF, que se copian de Internet y no son guiadas por veterinarios especialistas en nutrición también constituyen un riesgo".
Resaltó: "Hoy en día, los perros son miembros de la familia, con los que compartimos espacios dentro de la vivienda, el contacto físico es mayor. Recurrir al veterinario para controles periódicos e informarnos, es la mejor herramienta de prevención para ésta y muchas más enfermedades zoonóticas".
Síntomas de una enfermedad silenciosa
Los especialistas precisan que uno de los rasgos más engañosos de la hidatidosis es su carácter silencioso.
Las personas pueden pasar años sin manifestar síntomas hasta que los quistes alcanzan un tamaño considerable.
El hígado es el órgano más afectado, seguido por los pulmones, aunque los quistes también pueden localizarse en otros tejidos, como huesos o cerebro.
Los síntomas dependen del lugar en que crecen. Pueden provocar dolor abdominal, tos persistente, dificultad respiratoria o alteraciones neurológicas. En muchos casos, el diagnóstico se produce de manera casual, a través de una ecografía o tomografía solicitada por otro motivo.
Cuando los quistes se rompen, liberan líquido parasitario que puede provocar reacciones severas en el organismo. En esas situaciones, el riesgo de complicaciones es elevado y el tratamiento se vuelve más complejo.
Echinococcusgranulosus, el parásito
La hidatidosis es una en- fermedad producida por un parásito llamado Echinococ- cusgranulosus que transmite el perro a través de su materia fecal", explicaron desde el Mi- nisterio de Salud de la Nación.
Este parásito encuentra en el intestino del perro a su hos- pedador definitivo, sin causar síntomas en el animal, pero sí representando un peligro para las personas y el ganado.
El contagio ocurre cuando los huevos del parásito, expulsados en las heces, contaminan el ambiente. Agua, tierra, pasturas y hasta el pelaje de los animales pueden quedar impregnados. A partir de allí, el ciclo de transmisión se retroalimenta con facilidad en los ámbitos rurales y semirrurales.
El ganado se infecta al pastar en campos contami- nados y, en muchos casos, los perros consumen vísceras infectadas de animales faenados en domicilios o en frigoríficos que no controlan los desechos.
Los especialistas señalan que este círculo vicioso se sostiene por costumbres muy arraigadas y difíciles de erradicar. El problema es que ca- da eslabón refuerza al siguiente, multiplicando las posibilidades de que el parásito siga circulando y llegue al organismo humano
