Ari Gallegos, un narco y un policía que dan que hablar

Por Emilio Marcelo Jozami / De la Redacción de EL LIBERAL

Ari Gallegos vive momentos de gloria. En sus 36 años de carrera como actor, ha hecho realidad grandes sueños. Es abogado, pero no ejerce esta profesión porque pudo más el arte de la actuación que el Derecho. Y es así como hoy disfruta de las mieles del éxito alcanzado con su trabajo actoral con personajes que hasta han llegado a convertirse en un meme, como el de Hernín Naranjo, el de "Narcos: México".

Ahora, el intérprete mexicano, se destaca en "Las Muertas", serie que adapta los crímenes de las Poquianchis, un grupo de asesinas seriales mexicanas activas de 1945 a 1964. A "Las Muertas", dirigida por Luis Estrada y basada en la novela homónima de 1977, escrita por Jorge Ibargüengoitia, se la puede ver por Netflix.

Ari habló con EL LIBERAL.

-¿Qué ha significado trabajar en una serie como "Las Muertas"?

-Es un paso importante en mi carrera. Ya había yo tenido la oportunidad, hace varios años, con Luis Estrada (director de "Las Muertas"), en el filme "La Dictadura Perfecta". Algo que me pareció interesante de la producción es que Invitaron a muchos actores, algunos que hicieron casting y otros que no que, de alguna manera tienen cierta trayectoria, a hacer cameos (breve aparición) en la serie. Es un honor, un privilegio trabajar con uno de los más grandes directores de cine que hay a nivel Latinoamérica.

- ¿Qué rol desarrolla el policía de Cuzpana que interpretas en "Las Muertas"?

-El policía de la Cuzpana es un personaje que investiga sobre quiénes son los probables que hayan disparado la panadería, contra la que se sufre el atentado. Encuentra uno de los cartuchos que lo lleva, de alguna manera, a las pistas para revelar quiénes son los culpables de ese atentado en la panadería en contra de su propietario. Y me parece una cosa extraordinaria que Luis siempre logra en sus películas y que es un tono de farsa muy apegado a la farsa del libro. Me encanta lo que hizo con la serie.

-¿"Las Muertas" es revisionismo histórico?

-Está muy apegado al libro. Esta historia tiene que ver con las integrantes de una banda que se llamaba Las Poquianchis, en México, que era una banda de asesinas. Un periódico de etiqueta amarilla en esa época (en los 60), la revista Alama. Fue muy influyente en el sentido de publicar cosas que estaban exageradas a la realidad y tú lo ves en pantalla y dices: "México mágico". Y "México mágico" porque es tan surrealista. Sí, efectivamente, retrata un acercamiento a la realidad no solo de los 60.

-En algún punto, ¿"Las Muertas" interpela a la sociedad mexicana?

-Yo creo que sí, en varios puntos. Siempre, Luis ha tenido este discurso de la crítica social, la crítica política, la crítica humana, tanto en "La Dictadura Perfecta" y, por supuesto, está muy presente en "Las Muertas". Un ejemplo es la corrupción, la avaricia, los pecados capitales como la prostitución, la lujuria, está presente en la serie. Y está presente un discurso muy claro que vivimos en México durante muchísimos años, durante 70 años, que fue el poder de un partido político como lo era el PRI.

-¿Cuán necesarias son este tipo de narrativas para entender la historia de México, el comportamiento del ser humano más allá de las ideologías?

-Son absolutamente necesarias. Me atrevo a decir que la serie no debería limitarse por Netflix y que Netflix debería de buscar la forma de transmitirla en televisión abierta para que más gente de distintos estratos económicos o sociales pudieran verla. Si hay un discurso de ver el país que hemos construido al pasar de los años. La historia, en México, es riquísima en distintos niveles. Tenemos un acervo cultural muy grande y es fundamental que la gente tenga un acercamiento a la historia de México. Me parece importante que la gente entienda el discurso, aquí en "Las Muertas", de cómo la prensa podía manejar, de alguna manera, lo que se publicaba y se decía y la gente lo creía cuando estaba exagerado o era falsa la noticia.

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