En los últimos años, Santiago del Estero ocupó un lugar destacado en su trayectoria, al ser escenario de momentos muy significativos en su carrera más reciente.
Miguel Ángel Russo: fue campeón en Santiago y su última vez en el banco fue ante Central Córdoba Miguel Ángel Russo: fue campeón en Santiago y su última vez en el banco fue ante Central Córdoba
El histórico entrenador Miguel Ángel Russo falleció este miércoles a los 69 años. Su carrera reciente tuvo una conexión especial con Santiago del Estero, donde celebró su último título y enfrentó por última vez a un equipo santiagueño.
El fútbol argentino despide con enorme tristeza a Miguel Ángel Russo, quien falleció este miércoles a los 69 años, dejando una huella imborrable en los clubes que dirigió y en todos los rincones del país donde su figura fue sinónimo de respeto, liderazgo y pasión. En los últimos años, Santiago del Estero ocupó un lugar destacado en su trayectoria, al ser escenario de momentos muy significativos en su carrera más reciente.
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El Estadio Único Madre de Ciudades fue testigo de una de las páginas más gloriosas del técnico nacido en Lanús: el título de Rosario Central en la Copa de la Liga Profesional 2023, conquistado tras vencer a Platense en una emotiva final disputada en diciembre de ese año. Aquella tarde, Russo celebró junto a su plantel y cuerpo técnico un campeonato muy especial, que representó el regreso del "Canalla" a la cima del fútbol argentino y que tuvo en Santiago un marco inolvidable, con miles de hinchas rosarinos colmando las tribunas.
Poco más de dos semanas atrás, Russo había dirigido su último partido al frente de Boca Juniors, precisamente ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en un empate 2 a 2 disputado en La Bombonera por la Liga Profesional. Aquella tarde en el barrio de La Boca, sin saberlo, marcaría su despedida del banco xeneize, donde había retornado para una nueva etapa con la intención de darle continuidad a su legado en la institución que lo tuvo como campeón de América en 2007.
Respetado por sus colegas y amado por sus dirigidos, Russo fue mucho más que un entrenador: fue un formador de grupos, un hombre de palabra y un símbolo de coherencia dentro y fuera de la cancha. Su paso por Santiago del Estero dejó una huella de afecto y reconocimiento, tanto por los hinchas de Central y Boca como por el público local que lo admiró por su temple y humildad.
El fútbol argentino pierde a uno de sus grandes conductores, pero su legado permanecerá vivo en la memoria de todos los que aman este deporte.









