Paso crucial en la investigación: exhumación y autopsia del cuerpo del músico Pastor Luna

Ayer, alrededor de las 8 de la mañana, se llevó a cabo un procedimiento judicial crucial que marcó un paso significativo en la investigación sobre la muerte del reconocido músico chamamecero Pastor Luna, oriundo de Añatuya. La exhumación de su cuerpo se realizó con el objetivo de realizar una autopsia que permita esclarecer las circunstancias de su fallecimiento, que hasta el momento ha despertado gran conmoción y especulación tanto en su círculo cercano como en los fanáticos de su música.

La operación se desarrolló en un ambiente estrictamente controlado, con la supervisión de la fiscal encargada del caso, la doctora Alejandra Sobrero. En el lugar también estuvo presente personal especializado de la Dirección de Criminalística de la Departamental 13 de Añatuya, quienes se encargaron de supervisar todo el proceso para garantizar que se llevara a cabo de acuerdo con los procedimientos legales establecidos.

La exhumación, que fue realizada de acuerdo con los protocolos y bajo el más riguroso control sanitario, tuvo como objetivo obtener las pruebas necesarias para conocer más detalles sobre las causas de la muerte del artista.

A las 10 de la mañana, el cuerpo de Pastor Luna fue trasladado, en la Unidad Morguera de la Policia, a la Morgue Judicial de Santiago del Estero, donde se procedió con la autopsia, un examen médico legal que permitirá arrojar resultados definitivos sobre las causas de su deceso.

Fuentes ligadas a la investigación indicaron a EL LIBERAL que la autopsia será clave para confirmar o descartar dichas suposiciones.

Pastor Luna, quien durante su carrera se destacó como una de las figuras más representativas del chamamé, dejó una huella indeleble en la música folklórica de la Argentina.

La denuncia presentada por los abogados querellantes

El 6 de septiembre de 2025, Pastor Luna, un hombre de avanzada edad, fue ingresado a una clínica de Añatuya debido a un dolor en el pecho. Su familia lo acompañó en todo momento, y relataron que la clínica, la única en la ciudad que atiende a pacientes afiliados al PAMI, no contó con un médico de guardia en el momento de su llegada. La situación se volvió aún más alarmante cuando, según el testimonio de los familiares, el personal médico y de enfermería no proporcionó un diagnóstico claro ni un seguimiento adecuado del estado de salud del paciente.

"Lo más alarmante fue la falta de presencia médica en el establecimiento. A pesar de que Pastor Luna fue ingresado alrededor de las 20 horas del 6 de septiembre, el médico de guardia, según la denuncia, no se presentó hasta las 10.30 del día siguiente, casi 15 horas después. Para ese momento, la salud de Pastor había empeorado considerablemente, y la falta de supervisión médica intensificó la preocupación de los familiares", indicó la abogada querellante Julieta García Crespi.

El día 7 de septiembre, alrededor de las 14 horas, Mario Luna, hermano de la víctima, observó que estaba pálido, con dificultad para respirar y agitado. La asistencia respiratoria que le habían colocado se encontraba desconectada, y a pesar de solicitar ayuda urgente, el personal médico no respondió de manera adecuada. En ese momento, los familiares decidieron buscar al médico en su casa para exigir su presencia en la clínica. El médico, al llegar, diagnosticó que Pastor Luna estaba "reteniendo líquidos" y que se le colocaría una sonda.

Horas más tarde, entre las 19.30 y 20, el médico notificó a la familia del fallecimiento de Pastor Luna debido a un paro cardiorrespiratorio.