Con una nueva convocatoria, en esta ocasión para los amistosos en Miami, el campeón del mundo se convirtió en el segundo técnico que más jugadores convocó en la historia de la Selección.
El récord histórico de Guillermo Stábile que persigue Lionel Scaloni El récord histórico de Guillermo Stábile que persigue Lionel Scaloni
La llegada de Lionel Scaloni al frente de la Selección Argentina es una historia conocida, marcada por el contexto de crisis que vivía el fútbol nacional en 2018. Lo que pocos imaginaban en ese momento es que aquel interinato terminaría convirtiéndose en un ciclo histórico, que hoy lo tiene al borde de alcanzar un récord que parecía inquebrantable.
Con las convocatorias de Facundo Cambeses, Lautaro Rivero, Aníbal Moreno y José López para los duelos ante Venezuela y Puerto Rico, el entrenador campeón del mundo se transformó en el segundo técnico que más jugadores citó en la historia de la Selección: 125 futbolistas, sólo por detrás del legendario Guillermo Stábile.
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Scaloni superó así a Alfio Basile (121 convocados), quien dirigió en dos etapas (1991-1994 y 2006-2008).
El legado de Stábile
Uno de los grandes próceres del fútbol argentino, Guillermo Stábile, le dio la oportunidad de vestir la camiseta albiceleste a 189 jugadores durante sus casi dos décadas al mando. Dirigió entre 1941 y 1959, y luego brevemente entre 1960 y 1961. En ese período conquistó nueve títulos, incluyendo seis Copas América, siendo el único seleccionador en ganarla tres veces consecutivas (1945, 1946 y 1947).
El inicio del ciclo Scaloni
Tras el oscuro Mundial de Rusia 2018, Scaloni, ex jugador de Newell's, asumió de manera interina. Sin experiencia como DT principal y con una AFA en plena reestructuración, logró estabilizar al grupo y darle una identidad que lo llevó a conseguir los mayores logros de la era moderna.
Su debut fue el 7 de septiembre de 2018, en la victoria 3-0 ante Guatemala. Ese día comenzó la renovación: 12 futbolistas debutaron con la camiseta argentina.
Debutantes ante Guatemala y Colombia (2018): Gerónimo Rulli, Renzo Saravia, Exequiel Palacios, Giovanni Simeone, Gonzalo Martínez, Santiago Ascacíbar, Matías Vargas, Alan Franco, Franco Vázquez, Franco Cervi, Walter Kannemann y Rodrigo Battaglia.
A lo largo de ese año, 31 jugadores debutaron bajo su conducción, muchos de ellos provenientes del fútbol local o con poco rodaje internacional. Entre ellos, nombres que luego se consolidaron como Lucas Ocampos y Lisandro Martínez.
La base del campeón
El 3 de junio de 2021, en el empate 1-1 frente a Chile, debutaron Emiliano "Dibu" Martínez y Cristian "Cuti" Romero, dos de los pilares del equipo que se coronó campeón del mundo. Aquel día también tuvieron su primera oportunidad Nahuel Molina y Julián Álvarez, quienes más tarde serían titulares en la final de Qatar 2022.
Durante la era Scaloni, 47 jugadores debutaron, incluyendo a Rodrigo De Paul y Enzo Fernández, también campeones del mundo.
Maradona y sus 108 convocados
En septiembre de 2024, Scaloni superó la marca de Diego Armando Maradona, quien entre 2008 y 2010 utilizó 108 futbolistas. El "10", fiel a su estilo, no se privó de convocar nombres inesperados, como el recordado Ariel "Chino" Garcé, y armó en varias oportunidades listas completas con jugadores del medio local.
El récord más particular de su ciclo se dio el 19 de mayo de 2009, cuando Argentina venció 3-1 a Panamá en la cancha de Colón: 14 futbolistas debutaron esa noche, cifra que sigue siendo la más alta en un solo partido.
Los debutantes ante Panamá: Diego Pozo, Nicolás Otamendi, Alexis Ferrero, Matías Caruzzo, Cristian Campestrini, Fabián Rinaudo, Hernán Bernardello, Matías Defederico, Eduardo Salvio, Sebastián Prediger, Franco Zuculini, Sebastián Blanco, Ignacio Canuto y Esteban Fuertes.
A un paso de la historia
Más de seis décadas después, el récord de Stábile sigue vigente. Pero si algo ha demostrado Scaloni es que su proyecto, basado en la renovación constante y la confianza en nuevas generaciones, no parece tener techo.
Con 125 convocados y contando, el técnico campeón del mundo está cada vez más cerca de romper una marca que parecía imposible.
