La joven fue víctima de distintos tipos de violencia.
Denuncian a un hombre por crear perfiles falsos y ofrecer sexualmente a su pareja Denuncian a un hombre por crear perfiles falsos y ofrecer sexualmente a su pareja
Un caso de violencia digital y sexual conmociona a la localidad entrerriana de Crespo, donde una joven denunció a su pareja por crear perfiles falsos en redes sociales desde los cuales difundía imágenes íntimas de ella y la ofrecía para supuestos encuentros sexuales con desconocidos.
Según explicó su abogado, Juan Brondo, se trata de "una forma extrema de violencia de género digital y sexual", con consecuencias devastadoras para la víctima, tanto en su salud mental como en su vida social.
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Cómo operaba el acusado
El hombre habría generado cuentas falsas en redes sociales, promocionando a la joven como si ella misma ofreciera encuentros íntimos.
"Usaba fotos reales de mi clienta, acompañadas de mensajes de fantasía sexual y propuestas indecorosas", detalló Brondo.
Muchas de las imágenes fueron tomadas sin autorización, incluso mientras la víctima dormía, lo que evidencia la gravedad del caso. La joven, expuesta en su intimidad, sufrió estigmatización en Crespo y localidades cercanas, siendo blanco de burlas y comentarios en redes sociales.
Mensajes acosadores y consecuencias psicológicas
La situación se agravó cuando la joven comenzó a recibir mensajes de hombres que le proponían encuentros sexuales o comentaban las fotos publicadas sin su permiso.
"Le escribieron sugiriendo escenas de desnudez, y otros le dijeron que perfiles con fotos de ella los habían contactado con insistencia", relató el abogado.
El impacto en su salud mental fue profundo: ataques de pánico, crisis de ansiedad y necesidad de contención psicológica y psiquiátrica.
La causa judicial y la investigación
A pesar de la gravedad de los hechos, todavía no hay imputación formal. La defensa del acusado no ha cuestionado el relato ni presentado pruebas hasta el momento.
Los peritajes informáticos realizados por el Ministerio Público Fiscal confirmaron la veracidad de los mensajes y las fotos, y aunque algunas publicaciones ya fueron eliminadas, quedaron registros de las imágenes, mensajes discriminatorios y conversaciones con terceros.
Un patrón de manipulación y violencia
Según Brondo, la historia refleja un patrón típico de violencia en relaciones de pareja. La joven convivió seis años con el acusado y tienen un hijo. En los últimos dos años, la situación se volvió insostenible, y pese a que solicitó ayuda al 144 y al Juzgado de Paz de Crespo, los pedidos fueron ignorados.
El abogado subrayó que se trata de un entramado de violencia económica, psicológica, física y digital, donde el agresor se aprovechó de la vulnerabilidad de la víctima para manipularla y degradarla.
"La justicia tiene que entender que la violencia digital también destruye vidas. Apostamos a que esta investigación se siga trabajando con respeto y con especial énfasis en los derechos de la víctima", concluyó Brondo.
