Una historia de superación y resiliencia de una mujer que enfrentó con valentía y decisión los avatares de una cruel enfermedad. Su consejo.
Olga Serrano, mujer loretana, venció al cáncer dos veces Olga Serrano, mujer loretana, venció al cáncer dos veces
Olga Beatriz Serrano agradece a Dios estar viva y por darle las fuerzas para enfrentar las contingencias de un cáncer de mama, enfermedad a la que venció dos veces tras someterse a agotadoras sesiones de quimioterapia, cirugía, radioterapia y soportar con estoicismo los efectos físicos, emocionales y los altibajos propios del proceso.
"Estoy muy feliz y muy agradecida a Dios porque me ha regalado dos vidas", subrayó a EL LIBERAL desde Córdoba, donde se encuentra en estos momentos acompañando a quien fuera "mi patrona que tuvo un accidente y se quebró el pie".
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Olga, oriunda de Loreto, realizó un pormenorizado detalle de los avatares por los que atravesó desde los 48 años, cuando le detectaron el cáncer, hasta los 73 actuales que disfruta el estar viva y dar testimonio acerca del camino andado.
Soltera, sin hijos, recordó: "A los 48 años he tenido unas hemorragias que me preocuparon. Asistí al médico. Me hicieron el Papanicolaou. Después de este examen ginecológico me sale que tengo cáncer de endometrio. Me operan y me sacan los ovarios. Me detectan que no se ha desparramado para nada el cáncer. Así que no había necesidad de hacerme quimioterapia ni nada de eso. Y ha andado bastante bien".
Olga subrayó que sintió una sensación indescriptible al saber que había superado al cáncer de endometrio, pero remarcó que su desazón volvió luego de diez años, cuando le diagnosticaron cáncer de mama. Consciente de que en la Argentina el cáncer de mama ocupa el primer lugar como causante de tumores malignos en las mujeres, recurrió al médico para iniciar los tratamientos pertinentes.
Vio a su ginecólogo quien le detectó que "tenía algo malo. Es por ello que me voy al Hospital Independencia en donde me hacen toda la cirugía. He andado muy bien, gracias a Dios. Sigo con el tratamiento, pero yo me siento muy bien", precisó.
Olga contó que concurrió a ocho sesiones de quimioterapia. Destacó que también se sometió a setenta y cinco sesiones de radioterapia. Actualmente, resaltó Olga, sigue su tratamiento al pie de la letra. "Lo llevo bien, voy a controles todos los meses", consignó.
La familia, los amigos y los médicos que la atendieron permitieron a Olga seguir adelante y superar lo duros momentos por los que pasó. Y es Lía, su hermana, quien la asistió en todo momento. "Siempre voy a estar agradecida a mi hermana Lía porque si no hubiese sido ella, quizás no hubiera contado el cuento", manifestó.
Olga aconsejó a las mujeres a realizarse el examen ginecológico. "No hay que tener vergüenza. Deben hacérselo. Es importante. Concurran al médico".
Importancia de la palpación mamaria y la mamografía
Desde la Asociación Santiagueña Solidaria Enfermo Cáncer (ASSEC), remarcaron que el diagnóstico precoz en el cáncer de mama es curación.
"El diagnóstico precoz permite detectar el cáncer de mama en una etapa de máxima curabilidad. Los instrumentos fundamentales de este diagnóstico son la palpación mamaria y la mamografía", destacaron.
Recordaron también que en la Argentina, el cáncer de mama ocupa el primer lugar como causante de tumores malignos en las mujeres.
Sostienen que la palpación mamaria o auto examen de mama debe realizarse de manera regular una vez al mes durante el período post-menstrual.
En cuanto a la mamografía y examen clínico de las mamas efectuadas por un médico, destacan que debe hacerse una vez al año.
"La mamografía ha logrado disminuir un 25 a 30% la mortalidad de cáncer mamario. La sobrevida por un cáncer de mama depende del diagnóstico precoz está en sus manos realizarlo responsablemente", dijeron.
Conciencia y promover la detección temprana
Cada año, el 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, un evento de alcance mundial que busca generar conciencia sobre esta enfermedad, promover la detección temprana y el tratamiento, así como brindar apoyo a quienes se ven afectados por ella. La iniciativa tuvo sus inicios en la década de 1980 como una vía para educar a la sociedad sobre la importancia de la detección temprana y la investigación en la batalla contra el cáncer de mama.
