En el mejor momento de su carrera, combina carisma, humildad y una conexión genuina con el público.
De la música a la cocina: Luck Ra conquista la TV De la música a la cocina: Luck Ra conquista la TV
De la mano del carisma, la espontaneidad y un timing televisivo envidiable, Luck Ra volverá a adueñarse de la pantalla chica. A semanas de coronarse campeón de La Voz Argentina junto a su "pupilo" (como él lo llama) Nicolás Behringer, el cordobés sorprenderá al aparecer en la nueva temporada de MasterChef Celebrity, nada menos que como reemplazo de su novia La Joaqui. Su irrupción se da en un momento clave: el ciclo culinario de Telefé logró revalidar su liderazgo de rating tras su primera semana al aire, consolidándose como el programa más visto de las noches argentinas.
Desde su estreno, MasterChef Celebrity volvió a convertirse en el ritual nocturno de las familias argentinas, entre risas, lágrimas y recetas. El regreso de Wanda Nara como conductora, sumado a la impronta de un elenco heterogéneo, reactivó la fórmula del éxito.
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El certamen ya tuvo su primera baja: Maxi López, exfutbolista y exmarido de la propia conductora, que debió viajar de urgencia a Suiza para acompañar a su esposa embarazada. En su ausencia, Marley asumirá el reemplazo, aportando humor y cercanía.
La presencia de Luck RA en el certamen gastronómico, para el cual ya comenzó a grabar, desatará una ola de comentarios y una inesperada cuota de frescura dentro del estudio, en cuyos pasillos se lo vio charlando por videollamada con La Joaqui, mientras las hijas de Wanda Nara esperaban para sacarse fotos con él. "Son fanáticas de Luck Ra", contó Paula Varela en Intrusos.
Lejos de la competencia fría, el cantante convertirá su participación en un espacio de humor y ternura. Sin estrategias ni frases impostadas, volverá a conectar desde lo humano.
El batacazo de La Voz
El año de Luck Ra cambió con La Voz. Contra todo pronóstico, su team se consagró campeón con Nicolás Behringer, un joven de perfil bajo que se ganaba la vida como cantante callejero.
Días después de la final, el coach se apareció de incógnito con peluca, bigote y anteojos en una plaza de Buenos Aires, donde Behringer ofrecía un show gratuito para agradecer al público. Al quitarse el disfraz, el lugar estalló en gritos y aplausos. "Yo te quiero mucho, Nicolás. Pero este bigote me está picando para la mierda", bromeó, en una escena que recorrió las redes y terminó de sellar su vínculo con la gente.
Si algo explica el fenómeno Luck Ra es su autenticidad. El público lo percibe como alguien "de verdad", sin discursos ensayados ni actitudes de divo. En televisión o en redes, siempre es el mismo: el chico cordobés que canta, bromea y se sorprende de su propio éxito.
Su historia también tiene un componente de revancha. En La Voz, fue el menos elegido por los participantes, y terminó ganando el certamen. Esa idea del "no favorito que sorprende" genera identificación, y lo posiciona como una de las figuras más queridas del momento.
Mientras su figura crece en la TV, Luck Ra sigue concentrado en la música. Su reciente colaboración con Lola Índigo, Por el ex no se llora, ya supera los 50 millones de reproducciones, y su gira Qué Sed Tour agotó fechas en Argentina y España.
Aun así, conserva la humildad que lo caracteriza. "No sé qué está pasando, pero estoy recontento", dijo hace poco en una entrevista, con la sonrisa de quien todavía disfruta del asombro.








