La Fiscalía instó a una condena de 16 años. En tanto, la defensa bregó por la emoción violenta. Pena y recurso de alzada en puerta.
Doce años de prisión por asesinar a su sobrino a puñaladas durante una riña de gallos en Weisburd Doce años de prisión por asesinar a su sobrino a puñaladas durante una riña de gallos en Weisburd
Un tribunal condenó ayer a 12 años de prisión a un jornalero del departamento Moreno, al hallarlo responsable de asesinar a su sobrino a cuchilladas, durante una batahola en una riña de gallos, en el año 2022, al parecer con una vieja enemistad por una herencia familiar.
La tragedia ocurrió el 1 de enero del año 2022 en Weisburd, Moreno. Allí, por motivos nunca clarificados, estalló una trifulca entre Iván Federico Reynoso, de 27 años, y su tío, Víctor Reynoso, de 52, de acuerdo con la instrucción policial.
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El horror sobrevino en un predio situado en el Bº Fortín de Weisburd, mientras cientos de "galleros" participaban de una riña, abundante en comida y alcohol.
Gritos y cuchillos
Allí, en ese frenético escenario, Víctor habría sido interceptado por la víctima y sus hermanos. Se produjo una pelea a causa de problemas de vieja data que protagonizaron integrantes de la familia, potenciada por una disputa por una presunta herencia.
Siempre sobre la base de dichos de testigos, Víctor Reynoso habría logrado zafarse, se retiró pero luego regresó con un cuchillo tipo carnicero, con el cual produjo una gravísima herida en el tórax a su sobrino Iván, que derivó en su posterior fallecimiento.
En medio de una reunión convulsionada, Víctor fue detenido y conducido a la sede del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 12 de Quimilí, departamento Moreno, y puesto a disposición del fiscal de turno.
Decisión final del tribunal
Un año y 9 meses después, el tribunal dio a conocer ayer el veredicto. Concretamente, el alto cuerpo condenó a Víctor Reynoso a 12 años de prisión por "homicidio simple", reprimido con penas oscilantes entre 8 y 25 años de prisión.
Durante el juicio oral y público, el MPF representado por los fiscales Álvaro Cantos y Eugenia Callegaris, junto a la instructora Natalia DePompa, había requerido la pena de 16 años de prisión, al sostener que Víctor obró con neta vocación homicida.
Finalmente, los vocales Rosa Falco, Luis Achával y Graciela Viaña de Avendaño desestimaron las circunstancias atenuantes y eximentes de legítima defensa y emoción violenta planteadas por la defensa, y resolvieron condenar al acusado a 12 años de cárcel.
Antes del cierre, la defensa adelantó que recurrirá la pena y buscará una mejor suerte con un recurso de alzada. Antes, aguardará la lectura de los votos de cada vocal. Después, se trasladará ante el 4º piso de los Tribunales, sintetizaron los especialistas al cierre de esta edición.
