"Mi sobrina era sometida por un círculo de prostitución y drogas; pagan entre $ 7.000 y $ 30.000"

Rosa Sánchez sufre, pero no anduvo con eufemismos, ni pluritos políticamente correctos. Rosa es hermana de Valentina, la madre de Emilse Camila Barrera, la joven asesinada en la ciudad de Frías. 

"Mi sobrina está muerta. Hay muchas personas que prostituyen a menores, las drogan y hacen dinero. Algunos adultos pagan entre $ 7.000 y $ 30.000. Hay que acabar con ese círculo en que Emilse Camila permanecía cautiva", disparó desde Frías.

En diálogo con EL LIBERAL, la tía de la joven asesinada el sábado a la noche no tuvo piedad "con las personas que hicieron esto. Pallares (Eduardo) está preso, pero hay muchos otros que se sirven de las adolescentes, drogándolas, entregándolas por dinero o drogas".

Del otro lado de la línea, Rosa llora y maldice a los proxenetas no tan anónimos. "Todos sabemos quiénes están detrás. Citó a Juárez y con él, al séquito de sujetos y mujeres, en especial a "la Fachera".

"Esa mujer no sé qué tenía con mi sobrina. Es más, ahora esperábamos el cuerpo y ella meta amenazar a los testigos. Ya van a ver lo que les pasará, ya van a caer", habría advertido a adolescentes.

Consultada si la víctima conocía a Pallares y dónde habituaba reunirse con los personajes hoy en la mira de la fiscal, Natalia Simoes, Rosa fue contundente: "Pallares no estaba en la vida de mi sobrina. Ella desde hace 15 o 20 días empezó a perderse en esa casa", en alusión a lo de un tal Juárez y María Emilia.

Perderse significa que la joven dejaba a su abuela y pasaba largas horas, a contramano de las buenas costumbres. Es más, los rumores califican al escenario como un "tugurio" abundante en excesos.

En esa línea de perversiones, sostienen que los clientes adultos consumidores del sexo con adolescentes, pagan "entre $ 7.000 u $ 30.000. Todo se sabe, porque hay mucha droga y prostitución", insistió.

Queremos que sea femicidio

Por otra parte, Rosa instó a la fiscal a acusar "a Pallares por femicidio y no por homicidio simple"..."No queremos otra chica muerta"·.

Asimismo, adelantó: "Hoy participaremos de una misa en la iglesia Inmaculada Concepción, desde las 19. Después, nos reuniremos en la plaza 25 de Mayo. Desde allí, iniciaremos una marcha de silencio pidiendo Justicia por mi sobrina".

Una larga caravana juvenil hacia su descanso  

Escenas de profundo dolor y consternación se vivieron ayer a la mañana, durante el sepelio de la jovencita de 18 años, Emilse Camila Barrera, quien en las primeras horas de la mañana del domingo fue encontrada a la vera de un camino vecinal, paralelo a la ruta nacional 157, con signos de haber sido estrangulada y golpeada brutalmente en su rostro.

Casa de abuela

El velatorio se realizó en la casa de la abuela de Camila, en calle Sarmiento al 800 en pleno corazón del barrio Dr. Eliseo Fringes, desde la noche del lunes cuando sus restos llegaron a Frías desde la ciudad capital de Santiago del Estero, donde una junta médica del Cuerpo Médico Forense, realizó la autopsia.

Una gran comunidad, especialmente adolescentes y jóvenes, acompañó en el dolor a la familia Barrera desde que llegó el cuerpo hasta su sepelio, que se inició después de las 10.

El cortejo se detuvo en la capilla Virgen del Valle, ubicada a la vuelta de la casa donde se produjo el velatorio, y desde allí partió hasta el cementerio San Agustín.