El sujeto condujo a la víctima al hospital, pero después la abandonó. Ya lo apresaron y se vienen pericias.
Aprehenden a un sujeto por un aberrante abuso y la víctima fue operada Aprehenden a un sujeto por un aberrante abuso y la víctima fue operada
Una joven madre fue intervenida quirúrgicamente en Añatuya, General Taboada, como resultante de un encuentro sexual que en un principio fue pactado con su concubino, pero que terminó en una pesadilla para ella. El sujeto fue detenido e imputado por "abuso sexual con acceso carnal agravado por grave daño a la salud".
Ambos con casi 30 años, acordaron una noche de privacidad. Para ello, enviaron a sus tres hijos con los abuelos, según la investigación policial, en órbitas de la fiscal, Alejandra Sobrero.
Ya en soledad, la pasión habría fluido con naturalidad. Sin embargo, a diferencia de otras noches, esta vez el hombre sugirió "hacerlo" por la vía no convencional. Ella dijo no, pero él insistió. Ella repitió su no. Pero a él pareció no importarle. Diez minutos después, la mujer terminó descompensada, literalmente "bañada" en su propia sangre, víctima de una profusa hemorragia.
Al quirófano
Urgente, el esposo la condujo al Hospital de Añatuya y los profesionales advirtieron una lesión poco convencional; tanto que alertaron a la policía. En forma simultánea, el hombre abandonó a la mujer y escapó del nosocomio.
Alertada, la fiscal ordenó pericias. En la madrugada, los expertos de la División Criminalística coparon la casa, tomaron fotos y secuestraron prendas de vestir y la ropa de cama.
La paciente fue intervenida y los cirujanos trabajaron en la reconstrucción de su vía dañada, tanto que habrían aconsejado reposo absoluto y curaciones en un plazo no menor a los 60 días. Se sospecha que el acusado usó algún elemento extraño.
¿Cómo hallar la verdad de un acto privado?
Judicialmente, el cuadro del esposo es confuso. Denunciado por su suegra, hoy sería notificado por la Fiscalía sobre las imputaciones y se adentrará en una investigación sumamente compleja.
¿Cómo detectar delito en un hecho privativo de dos, a puertas cerradas, y obviamente sin testigos? El dilema anoche era claro, mientras el imputado aguardaba en una celda de una comisaría.
En medio de ese laberinto de ¿pasiones o aberrante abuso sexual?, la fiscal deberá fijar una estrategia. Pero, cualquier movida estará condicionada por el estado de la paciente convaleciente, de cuyo testimonio la Dra. Sobrero confía dar con la verdad.
Al mismo tiempo, el abogado del hombre hoy comenzará su trabajo, resuelta en defenderlo de la acusación, cuyo corolario fue tajante: hospitalizada y operada, en medio de una hemorragia atípica.








