Una falsa médica presentó documentación trucha y atendió un mes en el Hospital Padilla

El Ministerio Público Fiscal (MPF) acusó a una mujer de montar una maniobra planificada para hacerse pasar por profesional de la salud y acceder a un cargo público utilizando documentación falsificada. Según la investigación, llegó a atender pacientes durante casi un mes en el Hospital Ángel C. Padilla.

La audiencia se realizó este lunes por requerimiento de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II, a cargo del fiscal Diego Hevia. Allí se formalizó la investigación, se formularon cargos y se pidieron medidas cautelares contra la imputada, quien habría ingresado al sistema provincial de residencias médicas con constancias universitarias, certificados y una matrícula sanitaria completamente apócrifos.

Durante su exposición, la auxiliar de fiscal Daniela Briz Tomás detalló que la mujer presentó títulos, legalizaciones y certificaciones falsificadas, firmadas y selladas de manera ilegítima. Con esa documentación simuló ser médica y fue aceptada como postulante en el concurso de residencias.

Gracias a este ardid, rindió el examen, aprobó las evaluaciones y el 29 de agosto fue designada oficialmente como residente. El 8 de septiembre tomó posesión de su puesto en la Residencia de Oftalmología del Hospital Padilla, donde atendió pacientes, realizó estudios, firmó documentación sanitaria y utilizó instrumental especializado, todo con una matrícula profesional que no le pertenecía.

"La maniobra afectó a instituciones educativas y sanitarias, y lesionó directamente la fe pública", advirtió Briz Tomás.

El MPF solicitó medidas cautelares de menor intensidad por seis meses, además de una caución real de tres millones de pesos.

Cómo se descubrió la estafa

Según la teoría del caso, el 15 de mayo de 2025 la imputada presentó ante el sistema de residencias un paquete completo de documentos falsos: constancia de título en trámite, certificados finales de estudios, matrícula sanitaria, títulos universitarios y certificaciones de rectorado. Con ellos logró inscribirse, rendir el concurso el 1 de julio y aprobarlo.

El fraude quedó al descubierto cuando autoridades sanitarias detectaron irregularidades en la documentación presentada y dieron aviso inmediato al Ministerio Fiscal. La investigación descubrió además que la mujer había firmado recetas, pedidos de medicamentos y estudios clínicos con una matrícula ajena.

Los cargos

La Fiscalía imputó los hechos como:

-Usurpación de título,

-Tentativa de defraudación contra la administración pública,

-Uso de documentación falsificada,

todo ello en concurso real y atribuido a la mujer en calidad de autora