Se trata de una medida fundamental para garantizar la seguridad, el bienestar y la organización responsable del viaje.
Viajes de egreso: la importancia de controles de salud, previos a la experiencia inolvidable Viajes de egreso: la importancia de controles de salud, previos a la experiencia inolvidable
Para que la experiencia del viaje de egresados sea inolvidable, y no se vea opacado por momentos negativos, es fundamental prever todas las emergencias que podrían acontecer y trabajar en la prevención antes de emprender el sueño. Entre uno de los puntos principales que se deben vigilar previamente es la salud del niño o adolescente. Si bien desde las empresas de turismo lo recomiendan, son los padres los que deben comprometerse y llevar a un control general de sus hijos, unos días antes del viaje. Este paso significará un alivio para todos.
En diálogo con EL LIBERAL, el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, explicó sobre la importancia del control del niño o adolescente sano, sobre todo en esta instancia.
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"Realizar controles médicos a niños y adolescentes antes de un viaje de estudio es una medida fundamental para garantizar la seguridad, el bienestar y la organización responsable del viaje. A esta edad, muchos estudiantes están en pleno crecimiento y desarrollo, lo que hace necesario verificar su estado de salud para prevenir complicaciones y asegurar que puedan participar de todas las actividades sin riesgos", advirtió el profesional.
En ese sentido, resaltó los principales beneficios de "hacer las cosas bien" y visitar a un médico antes de algo tan importante como lo es el viaje entre compañeros.
"En primer lugar, el chequeo médico permite identificar condiciones de salud preexistentes como asma, alergias, cardiopatías leves, trastornos alimentarios o problemas ortopédicos, que podrían agravarse durante el viaje o requerir cuidados específicos. Contar con esta información anticipadamente ayuda a los docentes y coordinadores a planificar con responsabilidad, adaptar actividades cuando sea necesario y garantizar que el estudiante reciba atención adecuada en caso de urgencia".
"Además -indicó-, los viajes suelen implicar cambios de rutina, esfuerzo físico, modificaciones en la alimentación y exposición a nuevos ambientes. Un control previo permite valorar el estado nutricional, la vacunación, la hidratación, el descanso y otros factores que impactan directamente en la capacidad del cuerpo para adaptarse a estas variaciones. También resulta clave para actualizar tratamientos o medicaciones, coordinar su administración y evitar olvidos o interrupciones".
Por todo ello, Muratore sostuvo: "Los controles médicos previos a un viaje de estudio no son un trámite administrativo; son una herramienta de cuidado integral que protege a los estudiantes, facilita la organización docente y asegura que la experiencia educativa se desarrolle de manera segura, saludable y disfrutable para todos".
Los controles promueven hábitos de autocuidado
Desde una perspectiva preventiva, estos controles contribuyen a detectar enfermedades contagiosas o afecciones que puedan afectar al grupo, reduciendo la posibilidad de brotes, complicaciones o situaciones inesperadas durante el viaje.
"Asimismo, brindan tranquilidad a las familias al saber que su hijo viaja con una evaluación reciente y confiable, reduciendo la ansiedad y facilitando la autorización de participación", indicó el Dr. Ángel Muratore.
Y finalmente remarcó: "Por último, realizar un control médico promueve hábitos de autocuidado y responsabilidad en los propios estudiantes. Fomenta la conciencia sobre la salud, el cuerpo y la importancia de consultar a profesionales antes de actividades que implican movimiento, traslados o desafíos físicos".









