Makon: "El equilibrio fiscal no puede sostenerse con ajustes permanentes"

En el marco de la 39ª Jornada Presupuestaria organizada por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) en Santiago del Estero, el contador Marcos Makon —exministro de Desarrollo Social durante el gobierno de la Alianza— analizó los principales desafíos que enfrenta hoy el Estado argentino en materia fiscal y presupuestaria. El encuentro, que coincide con los 50 años de la institución, reunió a especialistas nacionales e internacionales, con la presencia de expertos del PNUD, la CAF y referentes de Chile, para debatir sobre la gobernanza y la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Makon destacó que el eje de la jornada es reflexionar sobre "cómo construir un Estado más eficiente, eficaz y al servicio de los ciudadanos". En ese sentido, subrayó la necesidad de discutir no solo el equilibrio fiscal, sino también la capacidad estatal para intervenir ante diferentes coyunturas económicas.

El exfuncionario cuestionó el enfoque "estrictamente financiero" del actual gobierno en el manejo del presupuesto. Recordó que él participó en la redacción de la Ley 25.252, que creó un Fondo de Estabilización destinado a permitir políticas anticíclicas: más gasto en momentos de recesión y ahorro en contextos de crecimiento. "Esa ley está vigente, pero nunca se aplicó. Hoy, por ejemplo, podría utilizarse para amortiguar la caída económica", remarcó.

Para Makon, sostener un equilibrio permanente implica, en los hechos, renunciar a políticas activas. "Un Estado que ajusta igual en recesión y en expansión pierde capacidad de acción. ¿Cuál es entonces su rol?", planteó. En su análisis, expresó preocupación por los recortes que ya afectan funciones básicas: el deterioro de rutas, la falta de inversión en prevención sanitaria y el retiro del Estado de áreas que, por Constitución, debe garantizar.

Además, advirtió que la estructura del presupuesto limita aún más las posibilidades de ajuste. "El sistema previsional representa cerca del 50% del gasto nacional. No hay margen de reducción en el corto plazo. Y tampoco pueden desconocerse los convenios entre Nación y provincias", explicó. A esto se suma un "doble recorte": baja del gasto, pero también caída de ingresos.

Consultado sobre la salida de la actual situación económica, que para él ya es una recesión, Makon fue claro: "La única solución es el crecimiento económico". Para eso, sostuvo, es imprescindible mejorar las condiciones de financiamiento del sector privado. "Con tasas de interés como las actuales, ninguna pyme puede invertir. Sin rentabilidad empresarial no hay más producción, ni más empleo, ni más recaudación", afirmó.

Por otra parte, señaló que si bien el nivel de endeudamiento argentino no es elevado en comparación con otros países, el problema radica en la falta de credibilidad. "No somos confiables en materia de repago. Hoy estamos discutiendo cómo conseguir 5.000 millones de dólares para pagar intereses en enero. Sin una estrategia que reactive la economía, esto será cada vez más difícil", advirtió.

Makon insistió en que el camino no puede apoyarse solo en el ajuste. "El Estado tiene roles que cumplir y no puede seguir desprendiéndose de sus funciones. La recesión ya está instalada; ahora se necesita un programa que impulse la actividad y permita al Estado financiarse con una economía en crecimiento", concluyó.