León XIV rezó en la tumba de San Charbel y el padre Makantassis nos brindó sus reflexiones

En el segundo día de su visita a Líbano, el papa León XIV estuvo en la tumba de San Charbel, monje ermitaño maronita del siglo XIX y gran santo taumaturgo, en el monasterio de San Marón, en Annaya.

Los reportes internacionales consignan que es un gesto significativo que refleja el apego del Papa al monje libanés y que simboliza el vínculo que la Santa Sede mantiene con la comunidad maronita, la más importante comunidad cristiana del Líbano.

En la imagen típica, San Charbel siempre aparece con los ojos cerrados. Con el rostro enmarcado por una barba blanca y una capucha negra, rodeado por el halo de la santidad, San Charbel tiene efectivamente los ojos cerrados, como si estuviera rezando.

Para el padre Gregorio Makantasis, sacerdote de la Iglesia Ortodoxa de Santiago, esta iconografía de San Charbel con los ojos cerrados "evoca el hecho de que su mirada no estaba dirigida hacia este mundo, sino hacia Dios. Un monje es una persona espiritual que tiene su mirada no puesta en el mundo, sino en su interior. San Charbel era un monje ermitaño, y los ermitaños maronitas no miran a los fieles que los visitan, sino que son sus servidores. Tiene los ojos cerrados porque está vuelto hacia Dios, pertenece al Cielo".

El párroco de la Iglesia Ortodoxa santiagueña explicó también las razones de la gran devoción por San Charbel. "Muchos devotos encuentran la paz interior y muchos milagros han recibido aquellos que con fe han solicitado su intercesión. Allá en el Líbano, San Charbel es uno de los santos de mayor devoción".

Desde San Marón, y tal y como ha perpetuado la tradición, los ermitaños del monacato maronita oriental no viven aislados del mundo: las mañanas están reservadas para la Misa y la oración, pero las tardes están marcadas por las visitas de los fieles, que acuden en busca de consejo, una bendición o una palabra de vida.

-¿Qué lleva a la gente a tener esa devoción por San Charbel?

-En general los santos hacen realidad, digamos, la potencial fuerza que tiene cualquier cristiano de su simplicidad de vida, de encarnar los valores cristianos, de seguir a Cristo, de entregarse a Cristo y que se manifieste en las obras y después post muerte también hay nuevos milagros de aquellos que tienen verdadera devoción y fe que se da. Esa realidad, son humanos que han encontrado su entrega a Dios, han dejado un testimonio cristiano a través de sus vidas y de sus enseñanzas.

-¿Qué representa el rezo silencioso que el papa León XIV realizará mañana (por hoy) en el puerto libanés en el que murieron más de 200 personas?

-Líbano es un gran crisol de religiones que durante muchos años han convivido. La presencia del Papa con la oración es el acompañamiento a todo el pueblo libanés, especialmente a los ortodoxos, es un gesto ecuménico para mí, que habla muy bien del Papa actual, de que sigue los pasos de Francisco, que busca el acercamiento de las religiones y quizá algún día no estemos lejos de que también podamos celebrar juntos el rezo del mismo credo y ponernos de acuerdo también en la celebración de la paz.

-Padre, una reflexión suya acerca de que en el Líbano conviven 18 confesiones en un espacio de 14.000 kilómetros.

-Un gran ejemplo de que pueden convivir siempre la solidaridad, el compartir en fraternidad, como es el Líbano. Son los pilares que permiten que se conviva en paz.

-El papa León XIV ha dicho que el Líbano es un pueblo que "no se rinde, un pueblo que se mantiene firme ante las dificultades y sabe renacer".

-Sí, en realidad el pasado 22 de noviembre se celebró el 82º aniversario de la Independencia de la República Libanesa y realmente son un testimonio de resiliencia, de lucha permanente por los valores, por la independencia justamente. Es un símbolo, una bandera que identifica la lucha del pueblo libanés a través de los años.

-¿Cuál es el mensaje que nos deja el Santo Padre en esta visita a Líbano?

-Es un mensaje de esperanza, de fe, un mayor diálogo y encuentro entre las Iglesias. El hecho de la presencia del Papa en el Líbano en su primera gira marca esa intención del papa León de seguir la línea de Francisco en cuanto al ecumenismo y a la unidad entre las Iglesias. Siempre hemos orado por la unidad de las Iglesias y yo tengo esperanza de que próximamente se va a dar una mayor unidad entre las hermanas Iglesias Católicas Romanas y Ortodoxas.

"El Papa es representante de la paz y debemos seguir sus pasos y actuar en consecuencia"

"La visita a Líbano del papa León XIV es de suma importancia especialmente en estos momentos que todo Medio Oriente está convulsionado, y en este caso el Líbano está sangrando ya hace tiempo, por lo tanto, es una forma de representar la paz, de tratar de unir a los pueblos".

Quien se expresó de esta manera es Lilián Jozami, presidenta de la filial Santiago del Estero de la Unión Cultural Argentino Libanesa. "Esto significa además que todos los pueblos árabes, sirios, libaneses, palestinos y demás, debemos estar unidos más que nunca, y no separados y fragmentados. Lo hablo como libanesa, como argentino-libanesa, como ciudadana del mundo, nos hace falta unirnos como pueblos para poder sostener tantas hostilidades a las que nos vemos expuestos. Nuestros ancestros encontraron la paz en estas tierras. Es nuestro el compromiso de promoverla desde nuestras acciones", enfatizó.

Subrayó: "Las instituciones que representamos debemos promover la paz y el respeto por las diversidades culturales. Muestra de esto es que el Papa eligió una Nación en la cual conviven 18 confesiones en un espacio de 14 mil kilómetros. No es casual que su primera visita haya sido a este tipo de naciones que están siendo tan castigadas. Es representante de la paz y se lo agradecemos. Debemos seguir sus pasos, sus indicaciones y actuar en consecuencia".

"Cada actividad del Papa tuvo un mensaje para el pueblo libanés de vivir en paz y libertad"

La presidente de la Casa Libanesa en Santiago del Estero, Lauren Bitar, resaltó que la visita del papa León XIV a Líbano "es algo muy significativo. Todo el pueblo salió a las calles con mucha alegría, con mucha emoción", subrayó.

"Como país que viene atravesando mucho sufrimiento por temas políticos, religiosos y de guerra, es un lindo gesto, un hermoso mensaje que nuestro Papa León XIV haya asistido en este momento al Líbano", reflexionó Lauren ante EL LIBERAL.

Oriunda de la ciudad libanesa de El Kaa, Bitar resaltó: "Cada actividad que tuvo el Papa en el Líbano se considera algo muy especial porque fue recibido por el presidente Joseph Aoun y todo el pueblo libanés de una manera muy eufórica".

Destacó: "El pueblo libanés está atravesando un momento de mucha alegría y emoción. Y cada actividad del papa León XIV tuvo un mensaje para darle al pueblo libanés de vivir en paz y libertad. Además, en su honor se lo recibió con el dabke, baile típico de nuestro país, tirándole pétalos de rosas, que es algo muy significativo para nosotros".

"Y visitó lugares muy representativos, como la tumba de San Charbel, monje maronita, un santo muy querido por todo, (2:24) no solamente por todos los libaneses, sino por todo el mundo", dijo.