Participó en grandes obras teatrales. Formó su compañía con la que hizo teatro con perspectiva de género. Hizo gira con "Hacha y Quebracho" y "Amerindia" en 1992 ( España, Italia, Islas Canarias, Suiza).
HASTA SIEMPRE MARIELA DÍAZ, INMENSA ACTRIZ HASTA SIEMPRE MARIELA DÍAZ, INMENSA ACTRIZ
Calidez y realismo. Compromiso y dedicación. Sencillez y grandiosidad. En las historias pequeñas encontró el sabor de la vida y la clave para hablar de temas de los que no se hablaban, de los que no se podían hablar, de los que incomodaban, pero que ella hizo frente a esos desafíos.
Con más de treinta años de trayectoria encaró proyectos en los que la inmensa humanidad de sus personajes no eran solo los personajes sino que eran ella, Mariela Díaz, mujer, madre, actriz, docente que le dio a la escena local su talento inconmensurable. Ayer, nos dejó esta gran mujer, madre de Lautaro, su único hijo. Falleció, a los 55 años, como consecuencias de las secuelas de un accidente de tránsito.
"Hacha y Quebracho", "Clemencia", "Amerindia", "El enemigo del pueblo" (versión libre que hizo Raúl Dargoltz al clásico de Enrick Ibsen), "Ricardo III" y "El gorro de cascabeles", todas obras teatrales realizadas con el Tunse, revelaron esa identidad artística y ese férreo compromiso con las causas nobles, justas.
Formada en el Tunse, espacio semilleros de grandes actores en Santiago del Estero, y con la dirección del maestro Rafael Nofal, Mariela dio vida a su grupo "Yo Casta" o "Yocasta" en reminiscencias a la reina mitológica de Tebas, madre y esposa de Edipo, figura central en la tragedia griega.
Y con esa convicción de visibilizar causas hasta entonces sepultadas, con "Yo Casta" actúo y dirigió obras relacionadas con la perspectiva de género: "Divorciadas, Evangélicas y vegetarianas", "De todo lo que no se ve", "La Delfina, historia de una pasión" y su última producción "Fragmentos de un pianista violento".
Díaz, tras una corta radicación en Jujuy, regresó a Santiago en este 2025 y, pese a su estado de salud, no bajó la guardia y siguió trabajando, en este caso, como directora de la obra "Fragmentos de un pianista violento". Ejerció la presidencia de Adatise.
Una "bestia del escenario" que brilló en el cine en dos películas centrales del director Carlos Sorín
Mariela hizo mucho camino al andar. Desde sus albores en el teatro hasta hace una semana atrás, como su reciente estreno "Fragmentos de un pianista violento", además de haber escrito para el mega evento de la noche por el cumpleaños de Santiago.
En su largo camino, llegó al Teatro Nacional Cervantes y realizó, en 1992, giras internacionales con el Tunse con "Hacha y Quebracho" y "Amerindia". Estuvo en España, Italia, Islas Canarias y Suiza.
"Bestia del escenario" la llamaba Rafael Nofal, el maestro tucumano que formó a generaciones de actores santiagueños. Era una "Bestia del escenario" que relucía sus grandes dotes interpretativos.
"Una mujer talentosa y brillante", la definió el cineasta argentino Carlos Sorín (foto) tras haber realizado casting con ella, en el año 2007, y elegirla para protagonizar "Historias Mínimas" y "Bombón, el perro", tal su nombre original del filme, o "El Perro".
En el cine santiagueño, trabajó en "La Mirada de Huguito", de Pablo Argañaraz.
