Durante una celebración religiosa, denunciaron la falta de integración socio urbana, el acceso desigual a servicios básicos y la precariedad laboral que atraviesan miles de familias.
Desde Luján, los curas villeros alzaron la voz por los barrios populares en vísperas de Navidad Desde Luján, los curas villeros alzaron la voz por los barrios populares en vísperas de Navidad
El equipo de sacerdotes de las villas de la Ciudad de Buenos Aires elevó desde Luján un fuerte reclamo por la situación que atraviesan los barrios populares, en la antesala de la Navidad.
Durante una celebración religiosa en el Santuario de Nuestra Señora de Luján, los curas villeros expusieron las múltiples carencias que persisten en las villas porteñas, vinculadas al acceso a la vivienda, la alimentación, la salud y el trabajo.
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En un mensaje dirigido a la comunidad, al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas, los sacerdotes advirtieron que "en esta Navidad, en nuestras villas y barrios populares siguen faltando cloacas y una verdadera integración socio urbana".
En ese marco, manifestaron su preocupación por determinados discursos públicos y señalaron que "escandalosamente volvimos a escuchar palabras como 'erradicación' o propuestas de 'dinamitar' las villas", a las que calificaron como "una instigación a la violencia absolutamente inadmisible".
Asimismo, alertaron que en estas fiestas "en muchas familias de nuestros barrios va a faltar el pan, una mesa digna, juguetes y pan dulce", y remarcaron que en numerosos pasillos y calles aún no hay acceso al agua potable ni a las obras pluviales necesarias.
Los sacerdotes también pusieron el foco en la situación sanitaria y denunciaron que "la atención de salud continúa siendo insuficiente", debido a la falta de recursos en los centros de atención primaria, medicamentos, profesionales de la salud mental y otros servicios básicos.
En relación al empleo, lamentaron que "muchas familias no cuentan con un trabajo digno", y señalaron la proliferación de empleos precarios y emprendimientos con escasas posibilidades de sostenerse en el tiempo.
A pesar del duro panorama, los curas villeros destacaron el rol fundamental de los propios vecinos, a quienes definieron como "los primeros urbanizadores" de los barrios, recordando que fueron ellos quienes transformaron basurales y terrenos abandonados en comunidades consolidadas.
En ese sentido, resaltaron la solidaridad cotidiana que se vive en las villas, donde "se multiplican los panes" en comedores y hogares, y donde los vecinos se organizan para garantizar el acceso al agua, la luz y para acompañarse frente a los problemas de salud y trabajo.
Finalmente, desde una mirada de fe y esperanza cristiana, los sacerdotes subrayaron que "en nuestros barrios, en medio de la pobreza y de las puertas que se cierran, Jesús sigue encontrando un lugar para nacer", y elevaron una oración a la Virgen de Luján para que "todos tengamos vivienda digna, pan, agua, salud y trabajo".
