Excarcelaron a gitana presa por el violento asalto a dueño de distribuidora que el robaron $300.080.000

Un Tribunal de la Cámara de Apelaciones, integrado por los Drs. Eduardo Cristian Viitar, Inés Graciela Zamora y Sandra del Valle Generoso, otorgó la libertad a María Coronado quien está imputada por el robo de $300.800.000 de una distribuidora, propiedad de Carlos López.

Ayer, a través de una audiencia, el Dr. Pablo Moya —abogado de Coronado, integrante de la comunidad Romaní— solicitó que su defendida sea excarcelada y se le dicte la falta de mérito entendiendo que no existen peligros de entorpecimiento y ni de fuga.

El Dr. Moya hizo hincapié en que con respecto a su defendida hay "disparidad, desigualdad de tratamiento e incongruencia en la resolución" ya que al resto de los implicados en el atraco —que se cometió el pasado 26 de marzo en pleno centro de La Banda— se le otorgó la prisión preventiva por tres meses y a ella por el plazo de ley, es decir por el término de dos años.

Explicó que cuando la policía allanó la casa de Coronado no se le secuestró ningún elemento relacionado a la causa, solo el celular; que su cliente tiene arraigo en la provincia ya que reside en el Bº Primero de Mayo, donde tiene un local de venta de ropa. Además, remarcó que la imputada tiene tres hijos menores y que desde el 4 de agosto que está con prisión domiciliaria no hay reporte que haga pensar que quiera sustraerse de la investigación.

El fiscal de la causa —Dr. Nicolás Santillán— se opuso al pedido de Moya entendiendo que la acusada prestó cooperación esencial al resto de los imputados para que se constituyan al domicilio de la víctima. Según la teoría de la Fiscalía, con ayuda de la acusada, sus cómplices redujeron al dueño de la distribuidora en la vereda de su casa amenazándolo con arma de fuego. Allí lo hicieron ingresar y permanecer una hora y le sustrajeron $80.000; dos relojes y joyas de oro.

Amenazándolo con cortarle los dedos de la mano si no entregaban una caja fuerte, lo sacaron del domicilio en su vehículo particular. Según el relato del Dr. Santillán, en la vereda hicieron un llamado y dijeron "seguime" y se dirigieron al comercio de la víctima llamado "Mi Alma", de calle Ramón Chávez, del Bº Centro.

Una vez allí, los delincuentes se apoderaron de 300 millones de pesos y se dieron a la fuga en un Volkswagen blanco. Según el Dr. Santillán, dentro de la organización criminal, Coronado era el nexo entre los ladrones locales y otros dos —también gitanos— imputados residentes en Buenos Aires.

Entre las evidencias que presentó el MPF existe el registro de llamadas donde la gitana contactó a los supuestos autores locales con los gitanos porteños, uno de ellos detenido por la misma causa. Finalmente, el Tribunal ordenó que sea excarcelada bajo de medidas de conductas establecidas por la Justicia de La Banda.