La beba nació el martes 16 de diciembre en una clínica de Añatuya. La madre biológica es de Colonia Dora, Avellaneda. Denuncia del abuelo de la nena.
Investigan entrega irregular de beba a la hija de una exconcejal Investigan entrega irregular de beba a la hija de una exconcejal
Una bebé nacida en una clínica privada "desapareció" ayer de Añatuya —en el departamento General Taboada— y la denuncia del abuelo de la pequeña pasada la medianoche movilizaba a policías, con cierre de rutas incluido.
Pese al hermetismo en la causa, trascendió que todo comenzó el 16 de diciembre: esa tarde se produjo el parto y vino al mundo una hermosa beba.
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Recién ahora el abuelo de la recién nacida fue informado sobre su existencia, por comentarios en la comunidad de Colonia Dora, Avellaneda.
El hombre confrontó con su hija y recibió como respuesta: "Mi bebé nació muerto". Según la investigación que impulsa la fiscal de Añatuya —Dra. Alejandra Sobrero— el hombre no creyó una palabra.
La llevó ante una profesional de la salud y le informó que acababa de ser sometida a una cesárea. Doblegada por las pruebas, la parturienta confesó que entregó su beba a una pareja recién llegada de Buenos Aires.
El abuelo interpuso la denuncia en contra de su hija, de 28 años. Casi en simultáneo, la sospechosa "desapareció" de Avellaneda y al cierre la fiscal afectó a personal policial local y a sus pares de Trata de Personas.
Al cierre de esta edición, los policías inspeccionaban autos, camionetas y colectivos. En forma simultánea, realizaban procedimientos en domicilios particulares, ya que al menos la mujer porteña tendría a su madre residiendo en Colonia Dora.
Prima facie, se tomaban testimonios a los médicos de la clínica privada y a otros cercanos a la parturienta. Además, fuentes judiciales indicaron que la presunta "apropiadora" es hija de una ex concejal.
Estrictos controles y operativos en Buenos Aires
La fiscal Alejandra Sobrero, al cierre de la presente edición, impulsaba operativos, con luz verde de la justicia de Control y Garantías, optimista en desbaratar la maniobra y evitar la salida de la beba desde territorio santiagueño.
La tecnología era aliada vital, ya que se trabajaba con intervenciones telefónicas, clave para ubicar a los protagonistas y supuestos autores de apropiarse de la recién nacida.
Pasada la medianoche, la fiscal "peinaba" cada rincón de Colonia Dora, pero también estaban listos los exhortos por operativos en el domicilio de la pareja porteña.
