Jockey habría asesinado a golpes a ex suegra de 81 años

Un tribunal tiene en sus manos el futuro inmediato de un jockey de la ciudad de Nueva Esperanza, Pellegrini, cuya ex suegra antes de morir lo responsabilizó de atacarla en su casa y someterla a una tortura, a trompadas y patadas.

Se trata de Julio Gerardo Juárez (alias "Pichi"), a quien María Barreiro, de 81 años, atribuyó una mortal golpiza el 29 de mayo pasado en su hogar del B° Santa Ana, mientras se encontraba sola en la vivienda. Al contextualizar la historia, la policía deslizó que el jockey era novio de una joven criada por Barreiro. Pero la tragedia de la anciana se precipitó ya terminada la relación. Una corriente policial arriesga que la muerte de Barreiro fue consecuencia de un odio del jockey, ya que la habría responsabilizado por el fin del vínculo afectivo con la jovencita. Pesadilla nocturna La noche del 29 de mayo, el jockey habría irrumpido en la vivienda, al parecer con fines de robo. La mujer lo descubrió y el visitante la habría apaleado ferozmente.

En horas, Barreiro fue trasladada al Hospital Zonal de Nueva Esperanza. Dada la gravedad de su cuadro, la derivaron al Hospital Regional, pero dejó de existir dos semanas después. Antes, la víctima reveló a la policía que el jockey la había golpeado. ‘Homicidio’ o ‘robo seguido de muerte’ serían las calificativas, con penas de hasta 25 años de cárcel. En agosto, la Justicia dictó la prisión preventiva del sujeto, medida que ha sido apelada por la defensa. La apelación Ahora, la Cámara de Apelaciones (Raúl Romero, Sandra Generoso y Gloria Cárdenas) reunirá a las partes y escuchará sendos fundamentos. Según fuentes judiciales, la Fiscalía bregará por la confirmación de la prisión preventiva. Se valdrá del relato de la víctima. También del secuestro de una mochila, en el predio de la vivienda, en cuyo interior la policía encontró ropa del jockey. A criterio de los expertos, existiría la posibilidad de que ratifique la preventiva, o bien revoque el fallo.

De confirmarlo, la Fiscalía estaría habilitada para pedir la clausura del proceso y aspirar a la elevación a juicio. Ahora bien, caso contrario, la lógica indica que puede conceder la excarcelación del jockey. Tras la audiencia, los vocales se tomarían unos días para develar su decisión final.