Al borde del falso testimonio, varios testigos y "púgiles" por la batahola y homicidio de "Coco" Acosta

Al menos media docena de hombres y mujeres son firmes candidatos a ser imputados por falso testimonio, tras incurrir en supuestas verdades a medias en el crimen de Marcio Felipe Acosta ("Coco").

El albañail fue asesinado en el B° Juan Felipe Ibarra, tras "copar" con su bando las casas de la familia Ferreyra.

A pedrada limpia, le facturaron haber osado provocarlos en un baile de "Tía María", en Pampa Múyoj, ruta 64.

Después de cuatro enfrentamientos entre los dos grupos antagónicos, "Coco" recibió un tiro en la vereda de la vivienda de los adversarios.

Hoy, el fiscal Sebastián Robles ingresó en una literal meseta judicial, sostenida en testimonios contrapuestos de gente que delata haber "fogoneado" escándalos diferentes.

Entrecruzándose los relatos, los instructores intuyen que abundan mentiras en los testigos, penado por la ley.

Allí radica el punto neurálgico del proceso: en virtud de la ley, los testigos tienen la obligación de decir la verdad.

Por lo pronto, mañana la Fiscalía trasladará de nuevo a Cristian Agüero, quien junto con Franco David "Cata" Ferreyra fueron imputados por el "homicidio simple" de "Coco".

Mal que les pese a muchos, son amigos de años, pero en esta incipiente batalla legal pareciesen no conocerse y hasta entrecruzan cargos por el triste fin del albañil.

Aún a tiempo de revertirlo, el fiscal advierte que si los imputados se salen con la suya, es previsible el desenlace del proceso: un "homicidio en riña" y el "daño colateral" con la impunidad, libertad, para el verdugo de "Coco" Acosta.