Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Evangelio según San Juan 6,30-35

16/04/2018 22:47 El Evangelio
Escuchar:

Evangelio según San Juan 6,30-35 Evangelio según San Juan 6,30-35

La gente dijo a Jesús: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas?

Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo". 

Jesús respondió: "Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo". 

Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". 

Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed". 

Comentario

Esteban no está simplemente cuestionando la Ley de Moisés, o algún aspecto concreto de la misma.

Como Jesús, va al centro. Si el signo exterior de que se pertenecía al pueblo de Dios era la "circuncisión" (según la alianza con Abraham, Génesis 17, 10-14), Esteban les reprocha que el signo se ha quedado en algo puramente externo y falso.

Porque lo que había que "circuncidarse" eran el oído y el corazón. 

Ya sabemos que en la cultura bíblica, el corazón representaba el centro de la persona, el yo, la propia identidad. Pero podemos andar con una "coraza" puesta, de modo que nos "protegemos" contra la voluntad de Dios, no permitimos que la Palabra de Dios afecte, transforme y se incorpore a lo que somos, pensamos, hacemos y sentimos.

Por muchas palabras que digamos, o muchos signos exteriores que nos pongamos. La voluntad de Dios nos rebota.

Es lo que Jesús y Esteban echan en cara al pueblo, a los ancianos y escribas.

Con palabras muy duras: "Siempre os resistís al Espíritu Santo". 

Y en cuanto al oído: Israel se ha llamado el "pueblo de la escucha".

Un texto fundamental, que es a la vez la plegaria más sagrada del judaísmo y que repiten diariamente, se encuentra en Deuteronomio 6, 4-9, empieza así: Escucha Israel...

Pero es frecuente que, al escuchar, pongamos como unos filtros en las orejas, de modo que escuchamos selectivamente: lo que está de acuerdo con nuestras ideas, lo que no nos inquieta, lo que nos interesa, lo que nos da tranquilidad, lo que confirma nuestras ideas...

Con respecto a los demás, ¡y con respecto a Dios y su Palabra! Tener circuncidado el oído significa dejarse juzgar, cuestionar, afectar, alterar, cambiar los criterios y la mente... conforme a lo que nos va "diciendo" Dios.

Es más: el pueblo, los ancianos y los escribas no habían sido capaces (o no les daba la gana) de reconocer la Palabra de Dios que venía por boca de sus profetas, así que los perseguían y eliminaban.

Con tal de no cambiar la vida, los comportamientos erróneos, con tal de no dejarse cuestionar y exigir, se cerraba la boca de los mensajeros persiguiéndolos y eliminándolos. Esto es lo que hicieron con Jesús, y lo que Esteban sabe que van a hacer con él.

Si persiguieron al Maestro, también perseguirán a sus discípulos.

El propio Jesús ya lo había advertido. 


Lo que debes saber
Lo más leído hoy