Vergonzosos incidentes protagonizados por hinchas y futbolistas, arruinaron lo que debió ser una fiesta del fútbol

En la semana previa al partido, declaraciones cruzadas y el cambio de escenario dejó un clima tenso para el partido revancha entre San Martín de Termas e Independiente de Fernández correspondiente a la seminifinal del Torneo Federal C.

El encuentro que debió ser un espectáculo deportivo terminó de la peor manera, con disturbios de todo tipo entre los jugadores y cuerpo técnico de ambos planteles.

Todo comenzó en la segunda etapa, tras la expulsión de Carlos Gauna, por una fuerte falta, los futbolista de San Martín, intentaron agredir al entrenador de Independiente, Pablo Martel. Allí intervinieron jugadores de Independiente en defensa del DT y hubo golpes de puño, empujones y insultos. El que se llevó la peor parte fue el ayudante de campo de Inde, Juan Contreras, quien fue agredido por parte de un jugador termense.

Desde el sector de plateas, donde estuvo ubicada la parcialidad de San Martin comenzaron a arrojarles proyectiles a los efectivos policiales y dos simpatizantes, una femenina saltaron al campo de juego para intervenir en el pleito, pero fueron rápidamente detenidos.

Lo más lamentable y muy vergonzoso, fue lo que hizo el jugador termense, Rodrigo Díaz. El futbolista que llevaba poco minutos en cancha se acercó hacía la tribuna visitante y le robó una bandera de Independiente, por lo que después la misma fue recuperada por Nicolás Juárez. Otro hecho lamentable para el fútbol y esta vez, no sucedió entre hinchas, si no que entre los protagonistas.