Docente alertó a la Justicia por una alumna a punto de dar a luz, pero el responsable no aparece

Una docente denunció ante la Justicia la presencia de una alumna que transita las últimas semanas de embarazo, pero ni la víctima ni su familia revelaron la identidad del padre, mucho menos proveyeron detalles de la gestación.

La compleja investigación es impulsada por el fiscal Santiago Bridoux, quien ordenó el alojamiento de la adolescente en la "Casa de Abrigo", institución que cobija a menores en riesgo en Copo.

Todo se precipitó cuando la maestra agotó los recursos, sin lograr una palabra en la alumna: aún sin inmiscuirse en su vida, se ocupó del tema porque sexo con una menor es delito.

La investigación

Desde esa premisa, Bridoux afectó a varios profesionales y policías.

La investigación se topó con un muro de silencio en la familia. Tampoco hay una amiga confidente, o algún vecino cercano.

"Plan B", el fiscal dialogó con la jovencita, pero lo único que alcanzó a deslizar es la presencia de algún "amigo especial", sin que su identidad fuera provista en la causa.

Mientras, el embarazo crece y la Fiscalía ya preparó a los médicos, ante la inminencia del parto.

Por ende, lo que viene ahora es aguardar el nacimiento y confiar en la concreción del análisis de ADN e intentar develar la identidad del padre.

Hoy, la Fiscalía tendría tres hipótesis: la joven fue abusada por el padrastro; quizá existe ese "amigo especial" y es un vecino, o bien alguien la indujo o forzó a prostituirse.

Hasta entonces, la adolescente transcurre sus días callada y acompañada solo por ese hijo por venir.