Una tradicional frutícola, en crisis por una deuda de $191 M. Una tradicional frutícola, en crisis por una deuda de $191 M.
Una deuda superior a los $191 millones, atrasos en los pagos de aportes patronales y caída en las ventas, tienen a la tradicional empresa frutícola Moño Azul, contra las cuerdas a punto tal que ya hay rumores de venta a una de sus principales rivales en el negocio de las peras y manzanas, la compañía Patagonian Fruit Trade (PFT). La producción de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro, afronta una profunda crisis y las empresas empacadoras no son ajenas a esta situación.
Un sinfín de productores abandonaron la actividad en la última década y el negocio se resintió por la baja de la rentabilidad y la fuerte importación del producto que inundó el mercado interno. Moño Azul fue vendida en 2008 a un grupo inversor italiano que aún la sigue manejando. Por lo pronto, su situación crediticia es preocupante. Según el BCRA, posee una deuda bancaria de $191,3 millones. Al mismo tiempo, según la Afip, no está realizando los correspondientes aportes patronales a sus empleados desde junio del 2017. La empresa hoy se encuentra ante una compleja situación porque mientras el negocio no logra salir de su profunda crisis, a la par debe hacerle frente a diversos pasivos.