La violencia, nuevamente presente

El partido entre Central Argentino y Güemes, correspondiente a la octava fecha del Torneo Anual, tuvo un final abrupto y lamentable porque nuevamente los inadaptados de siempre disfrazados en una camiseta de fútbol protagonizaron serios incidentes.

Tras el gol de Gabriel Ibáñez, sobre los 45 minutos del complemento, para la victoria del Gaucho, se desataron los incidentes provocados por los hinchas locales, quienes arrojaron objetos contundentes al campo de juego, lo que obligó al árbitro Williams Abdala a suspender el cotejo, cuando aún restaba un minuto para el final.

Los hinchas de Central Argentino tras el tanto arrojaron diversos elementos contundentes al campo de juego, atentando con la integridad física de los protagonistas el juego.

Tanto que los jugadores de ambos equipos tuvieron que aguardar un poco más de diez minutos para abandonar el campo de juego. Lo mismo sucedió con la terna arbitral que fue acompañada por un cordón policial ante todo tipo de irracionalidad por parte de la parcialidad local.

Además periodistas que cubrieron el evento, fueron víctimas de agresiones verbales.

También dentro del estadio hubo incidentes entre los hinchas y la policía por lo que las fuerzas de seguridad tuvieron que reprimir con gases lacrimógenos para dispersar a los exaltados.

Fuera del estadio, los incidentes continuaron. Allí un grupo de inadaptados identificados con el club bandeño, causaron severos daños a los vehículos estacionados cerca de la cancha y algunas casas particulares fueron atacadas.

Inclusive un móvil de Tele Imagen Codificada (TIC), empresa que televisó el partido recepcionó la furia de los hinchas que rompieron sus parabrisas y los vidrios de acompañantes.

Además el arbitro del partido William Abdala denunció que junto al resto de la terna fueron emboscados y agredidos en la zona de vestuarios.