Cruce de amenazas entre China y Estados Unidos

Mientras arrecia la guerra comercial librada por Donald Trump con una gran escalada de aranceles a las importaciones, un nuevo frente de fricción entre Washington y Pekín se abrió ayer. Estados Unidos anunció sanciones financieras a las fuerzas armadas chinas por adquirir armamento -aviones de combate y sistema de defensa aérea- ruso.

La medida ha desatado la respuesta airada de los gobiernos chino y ruso, que prosiguen en una senda de acercamiento estratégico frente a EE.UU.

Como era previsible, China ha reaccionado con furia. Tras el anuncio de EE.UU., Pekín ha exigido a Washington que corrija su "error" de inmediato. De lo contrario -declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang- Estados Unidos tendrá que "atenerse a las consecuencias".

Según apuntó el Gobierno estadounidense, las sanciones se toman contra un órgano del Ministerio de Defensa, el Departamento de Desarrollo de Equipos y sus principales directores, tras su compra de aviones de caza Sukhoi Su-35 en 2017 y sistemas de misiles tierra-aire S-400 este año.

Esta "transacción significativa", como la ha calificado el Departamento de Estado, viola una ley que entró en vigor el año pasado destinada a penalizar al Gobierno de Putin por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, por sus presuntas acciones para subvertir la democracia en Europa.