Tucumán: realizaron una cesárea a la nena de 11 años que había sido violada

Finalmente y tras un fuerte debate que incluyó pedidos de organizaciones, se realizó anoche en Tucumán, la cesárea a la nena de 11 años que cursaba un embarazo de 23 semanas, producto de una violación.

La niña, que había sido abusada sexualmente por la pareja de su abuela, dio a luz a un bebé de 600 gramos, que tras nacer fue intubado y actualmente se encuentra en incubadora, con muy pocos probabilidades de sobrevivir.

Como se recordará, tanto la nena como la madre había pedido acceder a la Interrupción Legal del Embarazo, contemplada desde 1921 en Argentina en el artículo 86 del Código Penal para casos de violación, o en caso de peligro de la salud o la vida de la gestante, pero agrupaciones feministas y organizaciones defensoras de los derechos humanos denunciaron que el sistema de salud provincial dilató la decisión y que la cesárea no era el procedimiento idóneo en estos casos.

La nena vivía con su abuela y la pareja, luego de que su madre perdiera la tenencia hace seis años, porque en ese entonces su pareja, abusó de sus hijas mayores. Tras conocerse el hecho, la fiscal ordenó la detención del hombre de 65 años y le tomó declaración a la nena, quien confirmó el abuso.

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Tras muchas idas y vueltas y luego de que se expresaran versiones cruzadas respecto a la voluntad de la nena, el gobierno provincial autorizó la operación para interrumpir el embarazo que, según consta en un informe médico que integra la causa, se trataba además de una gestación de "alto riesgo obstétrico".

Como se recordará, este es el segundo caso del año de estas características. Durante enero en la provincia de Jujuy, una nena de 12 años que había sido violada fue sometida a una cesárea y no a una Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

Tras conocerse el hecho, el Sistema Provincial de Salud de la Provincia de Tucumán (SiProSa) que depende del Ministerio de Salud provincial, emitió un confuso comunicado donde, a pesar de que se citaba el fallo FAL (dictado por la Corte Suprema de Justicia en 2012, que determinó que cualquier aborto de un embarazo producto de una violación no es punible ni para la mujer ni para el profesional) también hacía a referencia a "salvar las dos vidas".