Güemes ganó en Frías en un final muy polémico

En un polémico partido, Güemes se hizo fuerte en Frías y derrotó a Central Córdoba de esa ciudad por 1 a 0, en un duelo que finalizó con serios incidentes. La parcialidad local y los hinchas, estallaron contra el árbitro principal, el catamarqueño José Sebastián Silva Castaño. Se imaginaba con buen fútbol pero en la realidad fue enmarcado en un cuadro de violencia en Frías.

En ese contexto y con tamaño escenario cargado de enorme tensión, el resultado que más impulsado que merecido pasó a ser anecdótico: Güemes ganó sobre la hora con un polémico penal a Central Córdoba, que terminó siendo el estallido de una enorme y contenida indignación durante todo el partido por ver la ‘actuación’ que Silva Castaño desempeñaba en la cancha.

Con un escenario así, el juego propiamente dicho resiste todo tipo de análisis deportivo.

Con el correr de los minutos y al cómo el silbato llevaba jugaba más que los propios jugadores visitantes ya el clima en las tribunas se enardecía por el encadenado de fallos polémicos. Güemes no le encontraba la vuelta al partido. Tras una jugada con polémica, Silva, tras un rebote en el área local, vio una falta y sancionó penal. Allí, todo se descontroló. El partido estuvo detenido casi 10 minutos, la luz natural prácticamente se iba. Así y todo Luis Leguizamón, que había ingresado en el gaucho hacía unos simplemente minutos tuvo que concretar la acción.

El juego duró unos pocos minutos y el árbitro marcó el final y fue ese silbato el que le puso punto final a la paciencia. Algunos hinchas lograron entrar a la cancha y la terna tuvo que correr despavorida hasta la puerta del túnel para buscar refugio. Después, en las inmediaciones del estadio los hinchas protagonizaron incidentes contra vehículos de Güemes y también la policía. En una tarde donde el despertar de la violencia se compró a muy alto costo.