Un pueblito de Río Primero, envuelto en la historia de millonaria herencia

La Para, una localidad situada en el departamento de Río Primero, Córdoba, se ve sacudida por una millonaria disputa de herencias que lejos parece estar de resolverse, al menos no de forma poco escandalosa.

Según consigna el diario La Nación, se trata de la historia de dos hermanas, hijas de un tambero, que se casaron con dos hombres que eran hermanos entre ellos. Los muchachos eran 60 años mayores. Por estos tiempos, las viudades pelean con la hija biológica de uno de ellos por una fortuna devenida de hectáreas y otros bienes.

"Pedro, Isidro y Ciriaco Titti eran los tres hermanos de una familia que a inicios del 1900 se instaló en La Para, unos 160 kilómetros al norte de Córdoba; en los últimos años de su vida se instalaron en la casa central de la estancia donde criaban vacas lecheras. Había, además, una hermana que tenía un hijo, a quien sus tíos no querían heredar por eso -según La Nación- decidieron "favorecer" a las dos jóvenes que los habían cuidado y atendido en los últimos años".

La historia toma más relevancia cuando "en 2008 Isidro, de 78 años, se casó con Liliana Basualdo, de 22, quien se convirtió en administradora de los campos. Ciriaco, el otro de los hermanos, escrituró la donación de su propiedad a su cuñada y, al poco tiempo, murió. Uno de los problemas es que los campos no están divididos, por lo que sigue sin saberse qué parte le correspondía a cada hermano.

Después de la muerte de Ciriaco, en 2007, apareció Normi a quien Pedro -el tercero de los hermanos- le dijo que era su hija biológica. Ella, quien ahora tiene 40 años, realizó una demanda de filiación y una prueba de ADN comprobó el relato".

Un exabogado de Pedro Titti y ahora de Liliana Basualdo, el Dr. César Ochi, aseguró a La Nación que Normi "lo vio dos veces en su vida" al hombre y que todo lo que dice es "ficcional; sólo busca quedarse con dinero por eso empezó con las maniobras. A Pedro, incluso, le molestó mucho que ella hiciera el juicio de filiación".

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La guerra judicial comenzó cuando en 2016 se realizó el matrimonio de Pedro con Nilda, la hermana de Liliana; al momento de la boda él tenía 84 años y ella 27. A partir de allí, "su hija pidió a la Justicia que declarara nulo el casamiento porque su papá padecía incapacidad neurocognitiva y relató que él le contaba que su vida era un calvario, que vendía leche en un carro cuando no tenía necesidad de hacerlo. El año pasado la Justicia anuló el casamiento", agrega La Nación.

El Dr. Ochi enfatizó en que "cuando se hizo la boda el juez de Paz no puso objeciones; él decide casarse porque quería beneficiar a Nilda y le explicamos que, de todos modos, su hija también iba a heredar. él era alcohólico por lo que su salud no estaba bien; dos años después de casarse -cuando la Justicia declara la nulidad- estaba enfermo".

Añade este medio que "Normi Titti está convencida de que las Basualdo quisieron a aprovecharse de los hermanos y sostiene que espera cobrar lo que le corresponde".

Lo que sigue es que Nilda Basualdo apeló la declaración de nulidad pero, desde hace meses, el dinero del alquiler del campo se deposita en la Justicia, por lo que se espera la resolución de la Cámara sobre el casamiento.

Mientras tanto, los poco más de 3.000 habitantes de La Para están a la expectativa por esta historia que ya cosechó distintas versiones y posturas a favor y en contra, de vecinos que conocieron a los Titti y a las Basualdo.