Una marquesa argentina es la gran estrella de campaña en España Una marquesa argentina es la gran estrella de campaña en España
Cayetana álvarez de Toledo,
la candidata por el conservador
Partido Popular
(PP) por Barcelona, se convirtió
en el fenómeno mediático
de la campaña electoral
de España, lanzando
dardos envenenados -con
un reconocible acento argentino-
en el corazón del
independentismo catalán.
Es mediodía y álvarez
de Toledo firma ejemplares
de la Constitución española
que entrega a sus seguidores
en un stand del PP situado
en la céntrica Rambla
de Cataluña, repleta de
puestos con libros y rosas,
símbolos de Sant Jordi, la
tradicional fiesta del libro.
“Por una España de ciudadanos
libres e iguales.
Con afecto, Cayetana”, rezan
las dedicatorias de la
primera candidata a diputada
nacional por Cataluña,
en quien el máximo líder
de los conservadores, Pablo
Casado, depositó buena
parte de sus esperanzas
de recuperar el poder para
el PP tras las elecciones del
próximo domingo.
De origen aristócrata, con
sangre española y argentina
-es hija de Juan Illán álvarez
de Toledo y Giraud, XII
marqués de Casa Fuente, título
que ella heredó, y de Patricia
Peralta Ramos, una
mujer de la alta sociedad argentina-,
Cayetana es mucho
más que la candidata del PP
en Cataluña, es su látigo mediático,
su arma de polarización.
Educada en la universidad
inglesa de Oxford -se
licenció en Historia- tras
pasar por el exclusivo Northlands
School de Buenos
Aires, donde coincidió
y trabó amistad con la hoy
reina de Holanda, Máxima
Zorroguieta, la política
del PP utiliza pocas y filosas
palabras para intentar herir
a sus adversarios, y no deja
a nadie indiferente.
Desde su “sí, sí, sí hasta
el final” con el que se refirió
a la pretensión de los socialistas
de cambiar el Código
Penal en relación con
el consentimiento sexual
para que una agresión no
sea violación, hasta llamar
a los independentistas “xenófobos”
o “golpista” a TV3
-la TV pública catalana- en
plena entrevista, álvarez de
Toledo no dice nada que no
piense.
Defiende con devoción
el programa liberal en lo
económico y conservador
en lo moral del PP, con un
estilo irónico y punzante
que es visto por sus rivales
como un signo de arrogancia,
y responde con sosiego
a críticas y reproches.
Por eso, la elegante rubia
de 44 años, que lucía camisa
roja y pantalones negros
apretados, esbozó una
sutil sonrisa cuando una
señora -que claramente no
era simpatizante- le reprochó
que no hable catalán, lo
que es cierto.
Bautizada como l a
“Messi del PP” por Casado,
quien la puso como cabeza
de lista por Barcelona,
Cayetana no se amedrenta
ante las dificultades, todo
lo contrario.