Procuran reforzar controles para evitar el consumo de alcohol y sustancias prohibidas

Frente a la proximidad de las fiestas de presentación de buzos y camperas por parte de adolescentes que asisten a los colegios secundarios, en las que se comprobó que consumen gran cantidad de alcohol y sustancias prohibidas, Proyecto Padres adelantó que insistirá junto a los organismos oficiales de contralor, en la necesidad de reforzar los controles sobre estas reuniones.

Así lo adelantó el titular de la ONG, el licenciado Marcelo Arambuena, quien lamentó la situación por la que atraviesan muchos adolescentes y volvió a cargar las tintas sobre “los padres que facilitan la realización de fiestas clandestinas donde sus propios hijos se arruinan la vida iniciándose en el consumo de alcohol y de cualquier otra sustancia prohibida”.

Moda del consumo

“Cuando hablamos de consumo no sólo nos referimos al alcohol y otras sustancias, hoy hablamos también de un consumo de modas y hábitos que se van instalando de una u otra forma en la cultura de nuestros jóvenes y que atraviesan y comprometen a los padres sin que ellos se den cuenta, y en la forma como los comprometen y los involucran”, analizó Arambuena.

Las modas a las que hizo referencia son el UPD (último primer día) o la presentación de camperas “donde se ha ido instalando un mercado que se consume a sí mismo y va mas allá de esa indumentaria porque su preparación ya tiene un rito de previa, vigilia y “post” ,donde el alcohol es el principal protagonista. Pero como todo lo que hacen “está bien”, los padres, sin darse cuenta algunos, se prestan a la movida en un aparente acompañamiento de sus hijos”.

“Luego viene la fiesta de la primavera, los egresos y viajes de estudio que de estudio no tienen nada y las fiestas clandestinas que son de todas las semanas”, insistió.

Controles

En este punto, Arambuena adelantó que en breve mantendrá nuevas reuniones con unidades de la Policía de la Provincia, la comuna y la Justicia, “para ver la manera de reforzar los controles de estas fiestas que no están autorizadas, incluso desbaratarlas a través del trabajo de inteligencia e investigación previa, porque las invitaciones se cursan por las redes sociales”.

Fuentes de la Dirección de Calidad de Vida de la comuna capitalina y de la División contra el Alcoholismo de la Policía de la Provincia, revelaron que “como los controles en la Capital se volvieron rigurosos, ahora se puso de moda ir a fincas ubicadas en ciudades cercanas a hacer las fiestas, para las que incluso contratan colectivos”.

“La cultura de la diversión se va contaminando. Estamos en una instancia en que la diversión es una constante que roza los límites de la peligrosidad, donde se expone la vida a tal punto que se convive con la propia muerte como un hecho corriente y fascinante, y donde esa adrenalina les provoca placer y regocijo. Si la familia perdió su norte poco podemos esperar de nuestros hijos”, cuestionó finalmente el titular del Proyecto Padres, en diálogo con EL LIBERAL. l