Villa Quebrachos sorprendió al mostrar por primera vez su capilla con un flamante techo Villa Quebrachos sorprendió al mostrar por primera vez su capilla con un flamante techo
techo aquella histórica
y bella capilla de Villa Quebrachos
mil veces fotografiada
sin techo, como una ruina,
erigida en medio de un puñado
de construcciones de hace
más de un siglo no en mejores
condiciones. De repente
se le quitó eso, más de cien
años. Volvió a lucir viva, digna,
completa. Seguramente
no como fue levantada originalmente,
pero al menos protegida
del impiadoso sol santiagueño
y de las cada vez
más abundantes lluvias.
Gladys Margarita Fernández
de Rigalli, presidenta de
la Asociación Villa Quebrachos
describió: “Gracias a
Dios hemos terminado una
etapa, la del techo en sí, pero
falta todavía, toda la parte
de atrás del altar y todo lo demás,
por supuesto”.
“Lo hicimos con fondos
propios de la familia Fernández
Rigalli, porque mi marido
era de apellido Rigalli y él
tuvo mucho que ver. Trabajando
siempre como asociación,
porque es una obra comunitaria;
no es un bien personal
de nuestra familia”, expresó.
Otros proyectos
Consultada acerca del futuro
de la edificación, que
ahora estará mejor protegida
de las inclemencias del clima,
la descendiente del fundador
dijo que esperan recuperarla
completamente para
que vuelva a funcionar como
tal, para que se celebre misa
y todos los oficios necesarios,
sin descuidar la posibilidad
de dotarla de un rincón destinado
a museo.
Luego agregó: “Ojalá pudiéramos
rehabilitar la Comandancia
que se está cayendo.
Nosotros hemos puesto
un mástil también, un busto
del Coronel; hemos hecho
un parque infantil, más las
14 viviendas para familias de
la villa, la provisión de agua.
Tenemos el proyecto de la
electricidad también, a través
de la Depse, tenemos las columnas
a 4 kilómetros”.
Haciendo un resumen de
sus principales hechos, relató:
“Villa Quebrachos fue la
cabecera departamental hasta
que llegó el ferrocarril y
se hicieron las primeras estaciones.
Eso le quitó todo el
poderío a la villa. La gente se
fue trasladando a las orillas
de las vías, y después empezaron
directamente a desmantelar
nuestra población,
a saquear lo que iba quedando.
Todo fue desapareciendo
de lo que había sido la capital
(cabecera departamental),
como la Policía, o los libros
del Registro Civil de 1885”.
Monumento
“Cuando en 2006 se la declaró
Monumento Histórico
provincial, por la Cámara
de Diputados de la Provincia,
nosotros como familiares
del Coronel Fernández formamos
una asociación con
la idea de ayudar a recuperar
la villa, además de darle a conocer
al Gobierno todo esto”,
por la enorme trascendencia
que guarda para la historia
santiagueña, contó.
“Así que nos pusimos a
trabajar. Tardamos un poco,
pero al final lo hicimos
con recursos propios al techo”,
señaló con la satisfacción
de haber dado un importante
paso en la recuperación
de la capilla que mandó construir
su tatarabuelo a fines de
1800.