Qué daño pueden llegar a hacer

Al analizar las consecuencias de caer en las desaprensivas manos de falsos profesionales, el Dr. Gustavo Ledesma se refirió a los eventuales daños que podrían darse: “Se parte de un mal diagnóstico, hay una mala praxis, no hay ningún tipo de cura, ni tratamiento, ni remisión de síntomas, porque no está haciendo una intervención formal.

No hay algo tan grave (como si se tratara de un caso de medicina), pero sí de generar otras patologías asociadas”, advirtió.

Conjeturando sobre una eventual consulta, el profesional explicó: “En el caso de que (el paciente, un niño) tuviera una hiperkinesia, por ejemplo, lo que nosotros automáticamente pedimos es un informe neurológico, un informe diferencial, que nos tiene que mandar el pediatra o el neurólogo, que nos dé la patología para poder intervenir tanto en nuestro consultorio, como también trabajar con la escuela para que se hagan las adecuaciones pertinentes al caso. El psicopedagogo

es el responsable de organizar la integración del alumno en la escuela, por tanto, toda esa información pasa por nuestras manos y nosotros tenemos que ir supervisando la tarea de integración del paciente, por eso es necesario que tenga un buen diagnóstico y que sea tratado correctamente”. l