Destacan la solidaridad y la entrega con la que trabaja el nutrido grupo de servidores que apoya a los promesantes

Los peregrinos recorren los kilómetros que dividen la ciudad Capital de la Villa Mailín, resguardado por un grupo de servidores que como todos los años, se encargan de que la procesión sea más llevadera, a pesar del sacrificio que la misma implica.

Los fieles no sólo contarán con el acompañamiento durante la caminata sino que, además, serán provistos de alimentos, agua y primeros auxilios en el caso de ser necesario.

Así es como el grupo de apoyo de la Coordinadora de Peregrinaciones Marianas tiene divididas las tareas para dar respuesta a cada una de las necesidades que pudieran presentar los peregrinos durante el camino.

Organización

Vale indicar que el movimiento está dividido en áreas. El grupo de seguridad trabaja junto con la policía controlando el orden y resguardando a los peregrinos; el grupo de marcha se encarga de caminar junto a los devotos y coordinar las oraciones; el equipo de sanidad lleva todo lo necesario para reparar posibles urgencias que se presenten en el camino.

Luego hay gente que los espera con alimentos en distintos puntos del recorrido y el equipo de acampe se encargará de esperar a los peregrinos en los lugares de descanso.

Los servidores viajaron horas antes para preparar el recibimiento en cada parada que realizan desde ayer y hasta el domingo.

“Queremos aclarar que somos el único grupo que partirá desde la ciudad Capital, custodiados por policías, lo que les brindará mayor seguridad a los que participen de la peregrinación”, indicaron desde la organización de la peregrinación. l