Sintió olor a quemado mientras manejaba, abrió el capot, y encontró algo increíble Sintió olor a quemado mientras manejaba, abrió el capot, y encontró algo increíble
Pensilvania, Estados Unidos. Holly y Chris Persic, una pareja de la ciudad de Pittsburg, dejaron el auto estacionado en la calle, y las ardillas de los alrededores, ¡lo llenaron de nueces!
Los animales tratando de abastecerse para el invierno, ocultaron frutos, semillas y hiervas debajo del capot del vehículo de los Persic.
El lunes pasado, Holly estaba conduciendo, y empezó a sentir olor a quemado y a escuchar un ruido extraño. Rápidamente decidió frenar y abrir el capot para revisar el motor, y fue allí que se encontró con el increíble suceso. “Estaban en todas partes, debajo de la batería, cerca del ventilador del radiador”, le dijo Chris a al medio local "Fox News". “Las nueces en el bloque del motor estaban negras y olían como si estuvieran tostadas”, agregó. "Holly hizo inspeccionar el auto el mes pasado, pero no había mirado debajo del capot desde entonces", afirmó su esposo Chris. "Las nueces comenzaron a caerse hace solo unas semanas, así que parece que las ardillas trabajaron rápido", culminó.
Posteriormente el hombre llevó a cabo una “limpieza profunda” que le llevó más de una hora, para dejar en perfectas condiciones el auto. Finalmente y tras llevarlo al taller mecánico para que inspeccionaran que todo estaba bien, le comentaron que el auto se podría haber prendido fuego mientras manejaba.
La travesura de los roedores, casi se convierte en desgracia.
Pensilvania, Estados Unidos. Holly y Chris Persic, una pareja de la ciudad de Pittsburgh, dejaron el auto estacionado en la calle, y las ardillas de los alrededores, ¡lo llenaron de nueces! Los animales tratando de abastecerse para el invierno, ocultaron frutos, semillas y hiervas debajo del capot del vehículo de los Persic.
El lunes pasado, Holly estaba conduciendo, y empezó a sentir olor a quemado y a escuchar un ruido extraño. Rápidamente decidió frenar y abrir el capot para revisar el motor, y fue allí que se encontró con el increíble suceso. “Estaban en todas partes, debajo de la batería, cerca del ventilador del radiador”, le dijo Chris a al medio local "Fox News". “Las nueces en el bloque del motor estaban negras y olían como si estuvieran tostadas”, agregó. "Holly hizo inspeccionar el auto el mes pasado, pero no había mirado debajo del capot desde entonces", afirmó su esposo Chris. "Las nueces comenzaron a caerse hace solo unas semanas, así que parece que las ardillas trabajaron rápido", culminó.
Posteriormente el hombre llevó a cabo una “limpieza profunda” que le llevó más de una hora, para dejar en perfectas condiciones el auto. Finalmente y tras llevarlo al taller mecánico para que inspeccionaran que todo estaba bien, le comentaron que el auto se podría haber prendido fuego mientras manejaba.
La travesura de los roedores, casi se convierte en desgracia.
