Ingresó a la casa de su ex jefe, le robó $800.000 y U$S 1.300, enterró el botín y lo atraparon Ingresó a la casa de su ex jefe, le robó $800.000 y U$S 1.300, enterró el botín y lo atraparon
Un insólito robo fue descubierto por la policía, luego de que Sergio González -de 40 años, técnico de surtidores- pidiera ayuda ya que le habían advertido que delincuentes habían ingresado a su casa, en Puestito de San Antonio, y se apoderaron de 800.000 pesos y 1.300 dólares que tenía guardados en un placar.
El hombre contó a los uniformados que se encontraba con su hermana en el centro realizando trámites personales cuando fue alertado del hecho por su ex empleado, quien le indicaba que desconocidos habían ingresado a su casa.
De inmediato el damnificado regresó, previo dar aviso al personal de la Comisaría Séptima que llegó al lugar de inmediato. Allí la víctima notó que le habían destruido el candado de una puerta de chapa y habían ingresado a la casa.
Una vez en el interior se trasladaron hasta su habitación y desde el ropero sacaron una caja de metal donde guardaba el botín. La policía, al arribar a la escena escuchó a la víctima y solicitó colaboración de Delitos Comunes.
Los investigadores, rápidamente se entrevistaron con un adolescente, ex empleado de la víctima, y supuesto testigo, quien manifestó que caminaba por el lugar y alcanzó a ver -a unos doscientos metros de la vivienda- que una persona saltaba la tapia medianera del patio trasero hacia el exterior de la propiedad de González. Dijo que el supuesto delincuente iba con tres personas y llevaban en su poder una bolsa negra, con dinero. Sostuvo que los corrió hasta que los perdió de vista.
El relato del joven fue poco convincente para los uniformados -ya que tenía varias contradicciones- por lo que las sospechas recayeron en él, sobre todo porque había trabajado para el damnificado hasta hacía poco tiempo, y había sido despedido.
Además los efectivos determinaron que él tenía conocimiento del interior de la casa de la víctima y disponía de llaves de acceso. Cuando se le pidió que indicara por dónde habían huido los delincuentes, se puso nervioso y admitió que tenía el dinero y que lo había escondido en un montículo de arena, en una zona montuosa.
Los investigadores recuperaron la caja tras remover la arena y secuestraron todo el botín. Por orden de la fiscalía interviniente, el adolescente quedó tras las rejas.
