Genetista “empujó” a Enzo Noriega hacia la perpetua por crimen de su ex suegra

Una genetista jujeña sepultó ayer la tenue esperanza de Enzo Noriega, al declarar que halló en la campera del detenido sangre de María Elena Ibáñez, su ex suegra y a quien atacó a mazazos en Frías.

Fue el testimonio vital, en la segunda jornada del debate, en que un tribunal juzga a Noriega por "homicidio calificado por alevosía y homicidio de propósito indirecto o transversal".

La Fiscalía acusa a Noriega de atacar a mazazos a la madre de su ex novia, Micaela, mientras dormía con su hijo de 10 años.

Desde Jujuy

Vía skipe, la genetista Cecilia Miozo declaró que analizó sangre de la campera secuestrada a Noriega.

El patrón genético coincidió con el ADN de Ibáñez, obtenido de la mucosa yugal, extraída mientras permaneció internada.

Después del mazazo en la cabeza, Ibáñez sobrevivió un año, un mes y diez días.

Contudente, Miozo afirmó que la sangre corresponde a Ibáñez.

Ello fortalece la teoría de la fiscal, Analía Nóblega Rayó, endilgándole al ex novio de su hija, la autoría material de la agresión.

Los funcionarios señalaron que todo le fue incautado al único sospechoso: Enzo Noriega.

Policía

Luego declaró el policía Pedro Sández, quien realizó pericias tras caer preso Noriega, horas después del 17 de abril del año 2017 que Ibáñez fue golpeada.

El funcionario manifestó que incautaron una campera (con sangre) arriba del techo, un encendedor, medias y un celular,

Al parecer, Noriega se “coló” por el ventiluz del baño. Arriba del techo, dejó otra campera más grande.

Todas las prendas de vestir le fueron mostradas ayer al funcionario policial.

En esa línea, ofreció su relato el policía Gustavo Samaniego, también sobre la base de la sangre peritada en la campera de Noriega.

Una autopsia

Luego, los jueces escucharon el testimonio del forense, Rodolfo Gómez, a cargo de una autopsia clínica a la víctima.

El profesional dejó en claro que el deceso fue resultante de “una falla multiorgánica originada por el estado de postración, consecuencia del traumatismo de cráneo”.

Finalmente, la Fiscalía enseñó a los fotos sobre la involución de Ibáñez.

En todo su proceso de deterioro, las imágenes mostraron a una paciente que de su belleza, pasó al bajísimo peso con complicaciones en la espalda debido a la inmovilidad, sintetizó el médico a las partes y al público en general.

Los alegatos y la prueba documental para la jornada de hoy

Los vocales escucharán hoy los alegatos, en la penúltima jornada del juicio.

Por la Fiscalía, Analía Nóblega Rayó iría por la máxima pena, por entender que los hechos fueron acreditados.

En lenguaje judicial, la funcionaria enumerará el secuestro de ropa con sangre de la víctima; la Cámara Gesell a su hijo, de 10 años, quien vio al acusado escaparse de la casa la fatídica madrugada.

El testimonio de Micaela Ibáñez, a quien Noriega habría advertido noches previas: “Te voy a dar dónde más te duele”.

Con ello, le adelantó que mataría a su madre.

Para la Fiscalía, la muerte de María Elena fue el resultado de la ira de Noriega, reticente en resignarse al final impuesto por Micaela Ibáñez.

María Elena Ibáñez tenía 32 años al ser atacada en su cama.

La defensa

Por el contrario, los defensores, María Soledad Navarro y Santiago Terrera, procurarían casi lo imposible: rescatarlo de la perpetua y aspirar a que le dicten menos años de cárcel.

Para ello deberían hacer caer los agravantes y que le sea suprimido el contexto de violencia de género.

Después de los alegatos, los jueces podrían fijar un receso y después recién emitan la sentencia, trascendió.

Otra alternativa es que hoy mismo le den la última palabra a Noriega. Los jueces pasen e un cuarto intermedio y luego den a conocer la sentencia.

Con fotos, acompañaron el deterioro de María Elena

La Fiscalía presentó al tribunal numerosas fotos de María Elena, desde el 17 de abril del 2017, al 25 de mayo del 2018, día de su muerte.

En todo ese proceso, los familiares fueron documentando su involución, hecho que ayer destacó la fiscal.

Según el informe médico, la paciente apenas pudo realizar movimientos en la mirada.

El resto del cuerpo, literalmente quedó paralizado, tras el salvaje ataque con una maza de la propia pareja de Ibáñez, albañil.

En la audiencia de ayer, también se presentaron fotos de la casa de Ibáñez, en el B° Chino, del techo, la cama y la abertura por donde Noriega irrumpió hacia el interior de la vivienda.