Dos elefantes se escaparon de un circo, y pasearon por la ciudad

Muchas veces dicen que Rusia es el país donde los osos se pasean por las calles, sin embargo en Ekaterinburgo, esta vez no fue la ocasión. Sino que fue el turno de dos elefantes.

Los habitantes de una de las ciudades más grandes de Rusia observaron atónitamente a un par de elefantes que se pasearon por las calles nevadas luego de escapar de un circo.

A pesar de los intentos de los cuidadores por detener a los animales, una de las dos (ambas eran hembras) cruzó una calle transitada, se dirigió a un edificio residencial, y se revolcó en la nieve. Posteriormente, uno de los trabajadores del circo, intentó tomarla por la trompa, y recibió un empellón que lo mandó al otro lado de la calle.

Tras lo ocurrido, el circo local emitió un comunicado afirmando que las elefantas Karla y Ranni pertenecían a una compañía italiana que montó un espectáculo en Ekaterinburgo durante las fiestas de fin de año. Cuando los empleados intentaron obligar a los animales a subir a un camión para dirigirse a su destino siguiente, estos se resistieron y se alejaron.

El circo dijo que Ranni se quedó cerca del camión, pero Karla, más osada, decidió dar un paseo por la fría ciudad.

Finalmente, los cuidadores pudieron atar una soga a una de las patas delanteras de la elefanta, sin embargo, se necesitaron doce personas para moverla y poder subirla a un camión. “Las elefantas quisieron vivir nuevas experiencias antes de un viaje largo, y lo consiguieron”, expresaron autoridades del circo.

Muchas veces dicen que Rusia es el país donde los osos se pasean por las calles, sin embargo en Ekaterinburgo, esta vez no fue la ocasión, sino que fue el turno de dos elefantes.

Los habitantes de una de las ciudades más grandes de Rusia observaron atónitamente a un par de elefantes que se pasearon por las calles nevadas luego de escapar de un circo.

A pesar de los intentos de los cuidadores por detener a los animales, una de las dos (ambas eran hembras) cruzó una calle transitada, se dirigió a un edificio residencial, y se revolcó en la nieve. Posteriormente, uno de los trabajadores del circo, intentó tomarla por la trompa, y recibió un empellón que lo mandó al otro lado de la calle.

Tras lo ocurrido, el circo local emitió un comunicado afirmando que las elefantas Karla y Ranni pertenecían a una compañía italiana que montó un espectáculo en Ekaterinburgo durante las fiestas de fin de año. Cuando los empleados intentaron obligar a los animales a subir a un camión para dirigirse a su destino siguiente, estos se resistieron y se alejaron.

El circo dijo que Ranni se quedó cerca del camión, pero Karla, más osada, decidió dar un paseo por la fría ciudad.

Finalmente, los cuidadores pudieron atar una soga a una de las patas delanteras de la elefanta, sin embargo, se necesitaron doce personas para moverla y poder subirla a un camión. “Las elefantas quisieron vivir nuevas experiencias antes de un viaje largo, y lo consiguieron”, expresaron autoridades del circo.