Los padres de David Melián recibieron las pertenencias de su hijo muerto en el ARA San Juan

Atravesados por el dolor, quizás aliviados por recuperar las pertenencias de su hijo, seguramente orgullosos por el legado del marino David Melián, su mamá Francisca y su papá Pedro miran las cajas casi sin verlas, sobre la mesa debajo de un imponente techo de postes y horcones en su hogar del paraje San Andrés. Imposible describir el lacerante momento. Una madre, un padre siempre van a esperar el regreso del hijo, no de sus cosas.

Pero es lo que dictan las normas, las leyes, lo que la jueza resolvió, al desocupar los elementos de los 44 marinos que perdieron la vida en el fondo del Mar Argentino a bordo del ARA San Juan, en una las tragedias marítimas más terribles de la historia nacional. Por eso David es un héroe de su país y, como tal, la ceremonia tuvo todos los elementos de rigor.

“Las recibió mi mamá con mi papá, nos acompañaron los vecinos y algunas autoridades de la zona”, apunta Lourdes Melián, hermana de David, ante las consultas de EL LIBERAL a través del celular. Fueron entregadas por el “suboficial segundo Furriel Uviedo Víctor Hugo y el marinero primero Gillieron Jonathan”, tras hacer un viaje de más de mil kilómetros para llegar a este seco arenal santiagueño, el mismo del que el joven David saliera hace más de una década para ser marinero.

Dolor

“Aquí están todos un poco conmocionados, los procesos por los que pasamos fueron muy lentos y siempre hay eventos como éstos que nos hacen volver a aquel momento de la desaparición del submarino”, explica Lourdes con una utilización de la síntesis de palabras excepcional. “Fueron momentos de mucha emoción y dolor. No es común solamente recibir objetos materiales de un ser querido que se fue”. Como fuera, expresa gratitud por el contacto: “Para nosotros es un placer que los acontecimientos que recuerden a David se conozcan, agradezco profundamente a los medios de mí querida provincia”, señala Lourdes.

En la mañana del lunes, representantes de la Armada Argentina llegaron hasta el paraje San Andrés, cercano a El Bobadal, departamento Jiménez, para entregarle a la familia del submarinista David Melián, los efectos personales del marino santiagueño.

Asistieron a la sencilla ceremonia autoridades locales civiles y policiales, el jefe de zona de Vialidad, el equipo de trabajo en representación del diputado nacional Dr. Ricardo Daives, e integrantes del Centro de Educación Popular Antonio Gramsci”.

David tenía apenas seis años cuando manifestó que su sueño era conocer el mar y ser marinero. Nada lo apartó de su deseo de formar parte de la Armada y a nadie avisó que rendiría el examen de ingreso a la fuerza.

Sus compañeros siempre lo recordaron como un “militar intachable” y se convirtió en el orgullo de toda su familia, que no tuvieron la posibilidad de asistir a la ceremonia de egreso.

De sus 10 años de carrera, había pasado los últimos cuatro trabajando como sonarista del submarino ARA San Juan, el cual desapareció en el mar el 15 de noviembre de 2017 con 44 efectivos a bordo.l